- Preeclampsia y diabetes gestacional, consecuencias graves para la mujer gestante.
- Ejercicio físico, revisiones periódicas, así como una alimentación balanceada y nutritiva, principales recomendaciones.
Preeclampsia, diabetes gestacional y un trabajo de parto más largo son algunas de las consecuencias que una mujer con sobrepeso puede sufrir durante el embarazo. Comer por dos en esta etapa es sólo un mito; lo importante es comer mejor, señalan especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Precisamente durante este periodo, comentó la licenciada Angélica Virgen Magaña, titular de Programas de Enfermería, de la Coordinación de Programas Integrados de Salud (PrevenIMSS), es cuando se debe llevar una dieta balanceada y nutritiva que incluya proteínas, vitaminas, minerales, grasas y ácido fólico, además de un incremento en calorías para que el bebé se desarrolle en forma normal.
Destacó que se debe tener especial cuidado con lo que se come durante el embarazo y no suspender ningún alimento, a menos que el médico así lo prescriba, pues la malnutrición provoca graves consecuencias en el desarrollo del feto, tales como malformaciones, alteraciones, prematurez y, en algunos casos, abortos.
Virgen Magaña subrayó que durante esta etapa es muy importante el consumo de ácido fólico para evitar defectos congénitos como la espina bífida (la médula espinal y la espina dorsal no cierran completamente), anencefalia (desarrollo insuficiente del cerebro) y el encefalocele (cuando el tejido cerebral sale de la piel a través de un orificio en el cráneo). Esta vitamina se encuentra en vegetales de hoja verde, como espinacas, berros, así como en jugo de naranja y granos enriquecidos, como el arroz y el trigo, habas y frutos secos, así como el suplemento (ácido fólico) proporcionado por el personal de salud, antes del embarazo y durante los primeros tres meses del mismo.
En el período gestacional la mujer debe subir, en total, entre ocho y medio a 12 kilos. En el primer trimestre deben subir de un kilo a kilo y medio; a partir del segundo trimestre, de un kilo y medio por mes, y en el último trimestre, de kilo y medio a dos kilos mensualmente.
Para aquellas mamás que cursan un embarazo con sobrepeso, los especialistas del Seguro Social realizan un monitoreo constante para evitar que lo incrementen aún más. Para ello, reciben orientación del nutricionista, con la finalidad de preparar menús saludables, que les ayuden a tener un desarrollo óptimo de sus bebés.
Finalmente, la licenciada Virgen Magaña comentó que en el IMSS se ofrece atención integral a la mujer embarazada, donde ésta aprende los cuidados que debe tener durante la gestación, la alimentación que debe seguir, el puerperio (etapa posterior al alumbramiento), los beneficios de la lactancia materna y las técnicas para la alimentación del recién nacido.
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