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- El presidente nacional de COCYP, José Jacobo Femat, aseguró que esta modificación legislativa no obliga la producción nacional de alimentos.
José Jacobo Femat, Presidente de la Central de Organizaciones Campesinas y Populares, aseguró que la reforma constitucional al artículo 4º. y a la fracción 20 del 27 constitucional que garantiza el derecho a la alimentación es insuficiente pues en ella no se obliga al Estado a promover la producción de alimentos en el país lo que ocasiona un disparo en la salida de recursos para la importación de alimentos y arraiga la dependencia alimentaria.
Indicó que lo anterior se sustenta en cifras actuales dadas a conocer por el Banco de México que reportan un incremento en la importación de alimentos con la salida de 42 mil 98.7 millones de dólares, en la adquisición de diversos productos, durante esta administración hasta marzo de 2011.
Este gasto, dijo, implicó un incremento de 77.2 por ciento en los pagos hechos por la compra en el exterior de los productos agropecuarios en un periodo similar de 52 meses con respecto al gobierno anterior.
El propio Banco de México dio cuenta de que tan sólo en marzo de 2011 se pagaron mil 231.6 millones de dólares por la importación de alimentos, el segundo mayor monto mensual destinado al mismo fin durante los últimos 11 años.
José Jacobo Femat, presidente de COCYP, comentó que hasta el INEGI señala que las actividades agropecuarias aportaron apenas 3.5 por ciento del producto interno bruto de México, durante el primer trimestre de 2011, dentro del marco de un progresivo deterioro de la producción rural y pesquera del campo mexicano.
Por lo anterior, el dirigente campesino cuestionó la reforma constitucional al artículo 4º. y a la fracción 20 del 27 constitucional pues si bien reconoce el derecho a la alimentación de todo mexicano, no precisa quién debe garantizar este derecho y a través de qué acciones por lo que debe corresponder al Estado no sólo el abasto sino también la promoción en la producción de alimentos.
Insistió en que las modificaciones legislativas no son concretas y objetivas para garantizar abasto y producción de alimentos por lo que hizo un llamado al Congreso de la Unión así como a los congresos locales a revisar dicha reforma e incluir la obligatoriedad de producción de alimentos teniendo como responsable al Estado.
José Jacobo Femat, Presidente Nacional de COCYP aseguró que con fundamento en lo anterior, “la reforma es incompleta, la modificación es light porque no es obligatoria y mucho menos impulsa la planeación del desarrollo agropecuario del país”.
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