- Retrospectiva conformada por trece largometrajes de uno de los directores japoneses más importantes de la posguerra.
- El ciclo rescata las primeras películas de Masahiro Shinoda realizadas en los grandes estudios, hasta su segunda etapa como realizador independiente.
Con influencias tan diversas como Orson Welles, el teatro kabuki y Willliam Shakespeare, Masahiro Shinoda es considerado en Japón como uno de los directores más representativos de la posguerra, compartiendo la escena con nombres como Nagisa Oshima y Kiju Yoshida. Debido a la importancia de su obra, este mes Conaculta Cine, a través de la Cineteca Nacional y en colaboración con la Fundación Japón y la Cinemateca Argentina le rinde homenaje con la Retrospectiva Masahiro Shinoda, la cual tendrá lugar del martes 13 al domingo 25 de septiembre en la Sala 4, Arcady Boytler, de esta institución.
Conformada por trece largometrajes en 35 y 16 mm, en un intento por rescatar la esencia del cine, la muestra abarca desde sus orígenes en los grandes estudios, hasta su segunda etapa en el cine de época como productor independiente. De este modo, el ciclo se inaugura con Asesinato, filme de 1964 acerca de un ronin que se debate entre el shogun y el Emperador con el único fin de luchar por sus propios principios; seguido por su segundo largometraje, El lago seco, de 1960, y su tercera producción, Mi rostro enrojecido al amanecer, de 1961, una sátira caricaturesca sobre la obsesión japonesa con la violencia y el deseo por la cultura occidental. Estos dos últimos escritos por Shûji Terayama, su guionista de cabecera.
Nacido en Gifu, Japón, Masahiro Shinoda se interesó desde sus inicios como director en temas adelantados a su época, con filmes que exploran la belleza y el amor, e historias que se sumergen en el mundo de las apuestas, la intriga y la violencia, ambientadas todas en escenarios modernistas. Temas que, por supuesto, podrán ser vistos en la presente retrospectiva, en títulos como Flor pálida (1964), donde el cineasta hace uso de un elaborado montaje y paisajes abstractos, elementos que le valieron el reconocimiento de su trabajo a nivel internacional, y Doble suicidio (1969), acerca de un mercader de papel que obsesionado por una prostituta sacrifica a su familia y fortuna. Filmada en blanco y negro, Doble suicidio explora la gran admiración que Shinoda siente por el teatro (estudió arte dramático y se especializó en teatro japonés tradicional), al presentar un claro homenaje al teatro de marionetas, conocido en Japón como bunraku.
Además de esta primera etapa, la muestra dedicada a este destacado realizador nipón, también ha programado algunos de sus producciones más recientes, enmarcadas en su periodo como director y productor independiente, en el cual Shinoda tuvo más libertad de plasmar ideas propias y, al mismo tiempo, mantenerse al margen de la demanda comercial de otras casas productoras. Entre éstos se encuentran: El espía samurái (1966), Silencio (1971), Himiko (1974), una de las películas más radicales de su filmografía; La balada de Orín (1977), La juventud de la posguerra (1984), una cinta donde el realizador reflexiona acerca de la sociedad japonesa en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial; Takeshi: tiempo de niños (1990), y Gonza el lancero (1986).
La Retrospectiva Masahiro Shinoda se suma a una serie de homenajes fílmicos al cine japonés, entre los que desatacan la Retrospectiva Yasujiro Ozu, en septiembre del 2008; el ciclo Maestros del cine japonés, realizado en el marco de los 400 años de amistad entre México y Japón en septiembre del 2009; y el más reciente, Nagisa Oshima: la evolución de una maestro, celebrado en junio de este año. Ciclos realizados en conjunto con la Fundación Japón, los cuales buscan, a través de la cinematografía, acercar al público mexicano al universo del cine nipón y a la variedad de temas abordados en él.
Cabe destacar que para aquellos que deseen conocer a detalle la industria cinematográfica nipona, el Centro de Documentación e Información de la Cineteca Nacional cuenta, para su consulta gratuita, con las siguientes publicaciones en español especializadas en el tema: Pantalla amarilla: el cine japonés, de Antonio Weinrichter; El principio del fin: tendencias y efectivos del novísimo cine japonés, de Jorge Costa; El cine japonés, de Francisco Pina; y Cien años de cine japonés, de Donald Richie. Además tiene entres su bibliografía expedientes hemerográficos de cuatro de los largometrajes de Masahiro Shinoda: Doble muerte (1969) ─exhibida dentro del ciclo como Doble suicidio─, Flores marchitas, Gonza el lancero (1986) y Silencio (1971).
Desde el mes de julio, la Cineteca Nacional respondiendo a necesidades de programación y con la finalidad de ofrecerle la mejor oferta cinematográfica al público, ha iniciado funciones más temprano, desde las 14:00 horas, todos los días.
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