- Mueren cada día 19 personas por cáncer de pulmón
El Cáncer Pulmonar de Células No Pequeñas (CPCNP), es una enfermedad grave y causa de letalidad directa en la población mexicana, que se calcula, basado en proyecciones a la fecha del Registro Nacional Histopatológico 2003 y tablas de mortalidad general de la Secretaría de Salud, en aproximadamente siete mil muertes por año.
El CPNCP representa el tipo histológico más frecuente (80%) del cáncer de pulmón y en los últimos 30 años ha mostrado una tendencia a incrementar su incidencia. En México, a pesar de que se reportó una tasa de incidencia de 3 por cada 100,000 habitantes en el año 2000, que pudiera significar una baja capacidad de identificación y reporte de la enfermedad, la tasa de mortalidad en el mismo año fue de 6 por 100,000 habitantes (9 en hombres y 4 en mujeres).
El 70% de los casos se diagnostica en etapas avanzadas
Esto significa que en el 2011, por causa del cáncer de pulmón, morirán diariamente 19 personas, convirtiéndose en la primera causa de mortalidad por cáncer del país.
Las tasas de sobrevida en el CPCNP a cinco años son pobres y disminuyen conforme avanza la enfermedad. Es decir, mientras más tarde se diagnostica la enfermedad, la expectativa de los pacientes se reduce considerablemente, en comparación con la de aquellos pacientes que son diagnosticados en una etapa más temprana.Desafortundamente, en el 70% de los casos, el CPCNP se diagnostica en etapas avanzadas, en donde ya no es posible operar al paciente o bien presentan mestástasis (propagación del cáncer a otros órganos diferentes al pulmón).
En estas etapas, la enfermedad que se conoce como estadio clínico IIIB y estadio clínico IV, el tratamiento de los enfermos es multidisciplinario y el especialista comunmente alterna a la radioterapia y la quimioterapia citotóxica, con otros recursos terapéuticos que están encaminados a mitigar las molestias del paciente y mejorar su función con muy pocas esperanzas de éxito.
Tratamiento del CPCNP avanzado y/o metastásico
Desde hace más de 20 años, los tratamientos con quimioterapia citotóxica han cobrado especial importancia. En el pasado, los medicamentos eran tan tóxicos que el especialista prefería no tratar con ellos a sus enfermos en los estadios III y IV; la toxicidad era más difícil de tolerar por el enfermo y de tratar por el médico que la misma enfermedad. A partir de entonces la quimioterapia citotóxica ha evolucionado hasta el punto de ofrecer al paciente un recurso terapéutico útil que mejoró la mediana de sobrevida de dos a cuatro meses y la sobrevida anual de 10% a 20%.
Mejoría sintomática
Sin embargo, debido a lo poco específico de su mecanismo de acción, estos modernos citotóxicos siguen teniendo un perfil de seguridad muy estrecho, dando una gran cantidad de efectos secundarios tanto hematológicos como disminución de las plaquetas (trombocitopenia), de los glóbulos blancos encargados de la primera barrera para el combate de las infecciones llamados neutrófilos (neutropenia), y del volumen total de glóbulos rojas (anemia); como gastrointestinal (vómito y náusea), así como generales, cansancio, debilidad y pérdida del pelo.A pesar de esto, los pacientes están dispuestos a reducir su calidad de vida con la esperanza de ganar ese margen de sobrevida y mejoría sintomática que promete el uso de citotóxicos actuales. Estos son utilizados en combinación y se aplican en la mayoría de los casos por vía intravenosa en el consultorio médico especializado o en un área dedicada ex profeso cada 21 ó 28 días, repitiéndose en su mayoría entre cuatro y seis ocasiones como ciclos de tratamiento.
Terapias blanco
Por otro lado, el grupo de los medicamentos llamados terapias blanco, precisamente ”atacan” un blanco celular específico de las células malignas, con mucho menos toxicidad, e igual o superior eficacia y proporcionando una mejor calidad de vida. Dentro de este grupo de las nuevas terapias blanco se encuentra gefitinib, primer inhibidor del sitio de la tirosin kinasa del receptor del factor de crecimiento epidérmico (RFCE por sus siglas en español, EGFR, por sus siglas en inglés).
Recientemente se ha descubierto en estudios clínicos internacionales de gran aliento, con muestras poblacionales estadísticamente significativas, que en pacientes que presentan un determinado estado de la mutación de este RFCE, esta terapia blanco es el mejor tratamiento de los pacientes, dado que se supera el tratamiento tradicional con quimioterapia tanto en parámetros de eficacia, como pueden ser los periodos libres de progresión, como de seguridad y de la calidad de vida.
Si la mutación es negativa, el mejor tratamiento sigue siendo el doble esquema de quimioterapia. Se estima que en México el 20% de los pacientes con CPCNP presentan esta mutación. Esta prueba de la mutación al RFCE es una metodología de biología molecular, sofisticada y muy especializada.
Programa de apoyo
AstraZeneca, empresa comprometida con la salud de los pacientes apoyará a los pacientes con diagnóstico de Adenocarcinoma Pulmonar de Células No Pequeñas, para descubrir el estado de la mutación al RFCE, a través de un programa que se pondrá a disposición de los Oncólogos Mexicanos, que empezará el 1° de septiembre del 2011 y que concluirá el 31 de agosto del 2012, periodo en el que la compañía farmacéutica pagará el costo de la prueba de la mutación.
De esta manera, AstraZeneca continúa con sus programas de responsabilidad social y de apoyo a los médicos y sus pacientes, cumpliendo con su misión de ”hacer una diferencia significativa en la salud de los pacientes a través de medicamentos de alta calidad.”
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