La Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico (ERGE): es una condición que puede o no causar erosiones en el esófago. Causa síntomas y malestar debido al daño en el revestimiento del esófago, ocasionado por el retorno del contenido gástrico hacia él.
Otras condiciones asociadas a la ERGE son el uso de ciertos medicamentos, como los antiinflamatorios no esteroideos, las hormonas, la presencia de Helicobacter Pylori, y algunos alimentos (irritantes, condimentos, etc.), que favorecen la disminución de la presión del esfínter esofágico inferior y mayor secreción de ácido por parte del estómago.
La ERGE es una enfermedad muy común entre la población en general, que afecta hasta un 15% de la población mexicana.
El tratamiento se basa en el control de la secreción de ácido clorhídrico, que es producida por las células parietales, que se encuentran en el estómago. El objetivo es mantener el pH del contenido estomacal en un rango por arriba de 4.
El principal síntoma es la sensación ardorosa detrás del esternón (pirosis) y la sensación de que los alimentos se regresan del estómago al esófago (regurgitación). Puede haber dolor, el cual se describe como ardor en el epigastrio (boca del estómago) y / o en el tercio inferior del esófago. Otros síntomas son:
Eructos frecuentes y síntomas pulmonares como tos crónica y dolor de garganta.
Intolerancia a las grasas, exacerbación y / o precipitación de los síntomas debido a la ingesta de grasas, café, alcohol, bebidas gaseosas, chocolate, té, menta, etc.
La ERGE causa un deterioro significativo en la calidad de vida de las personas que la padecen.
Hasta 38% de los pacientes con ERGE que están bajo tratamiento con medicamentos conocidos como inhibidores de la bomba de protones (IBP), persisten con síntomas diarios.
65% de los pacientes con ERGE que toman un IBP, tuvieron síntomas en la noche.
Sólo el 45% de los pacientes que toman un IBP al día, lo hacen de 30 a 60 minutos antes de las comidas.
Los IBP sólo inhiben las bombas de protones activas.
Después de una comida, una proporción de las bombas de protones se encuentran inactivas y de difícil acceso, y por lo tanto no puede ser cerrada por una dosis convencional de IBP.
La vida media de un IBP es de aproximadamente 1-2 horas.
Cualquier bomba de protones activada tras la caída de la concentración de IBP por debajo de los niveles plasmáticos, no puede ser inhibida.
Fuentes de información
Dgan TT, et al. Comparative Pharmacokinetics and Pharmacodynamics of Lanzoprazole Oral Capsules and Suspension in Healthy Subjectis. American Journal of Health System Pharmacy. 2001; 58 (16).
Olbe Lars, Carlsson y Lindberg Per. A Proton-Pump Inhibitor Expedition: The case histories of omeprazole and esomeprazole. Nature Reviews. Drug Discovery. 2003;2:132-139.
Rabinowitz M, Frtank A. Nearly 40 Percent or GERD Patients Taking PPIs Experience Recurring Symptoms. AGA News Release. 2008.
Chey M, Mody R, Izat E. Patient and Physician Satisfaction with Proton Pump Inhibitors (PPIs): Are There Opportunities for Improvement? Dig Dis Sci. 2009. DOI 10.1007/s10620-010-1209-2.
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