- Cineteca
Nacional rinde tributo a la obra cumbre del escritor inglés William Shakespeare,
Hamlet, con el ciclo de cine Ser o no ser.
- El
ciclo, que se llevará a cabo del 13 al 22 de octubre, reúne las adaptaciones
más sobresalientes de esta reconocida obra literaria.
Desde su publicación en 1603
Hamlet se ha convertido en una de las
obras más celebradas de su autor, William Shakespeare, quien supo desentrañar
temas universales como la venganza, el amor, el desamor y la ambición de poder
en una misma historia. Son precisamente estos temas los que la han mantenido
vigente hasta nuestros días, con una diversidad de adaptaciones
cinematográficas en diferentes épocas y contextos.
Durante los primeros
días del presente mes Conaculta Cine,
a través de la Cineteca Nacional, dedicará
un homenaje fílmico a las adaptaciones más representativas de esta obra que se
han realizado a lo largo de la historia del cine con el ciclo Ser o
no ser. Conformado por ocho largometrajes, la muestra se llevará a cabo
del sábado 13 al lunes 22 de octubre
en Cine Lido, sede alterna de la
Cineteca Nacional.
El ciclo recorre poco
más de cinco décadas en las que se incluyen desde el filme clásico de Sir Laurence
Olivier realizado en 1948, hasta la versión de Michael Almereyda, ubicada en un
contexto más contemporáneo. La primera, protagonizada por el propio director,
es la única adaptación de Shakespeare en la historia del cine que ha sido
merecedora del premio Oscar a mejor película; mientras que la segunda, con el
actor Ethan Hawke como Hamlet, está ubicada en la ciudad de Nueva York en el
año 2000, en el contexto de una poderosa multinacional llamada Dinamarca.
Además de éstas, la programación
rescata la adaptación de Grigori Kózintsev (Unión Soviética, 1964), académico especializado en la obra de
Shakespeare que para crear su versión toma como modelo la adaptación de Laurence
Olivier, aunque a diferencia de éste, Kózintsev pondera el tema del poder por
encima de la melancolía. La tragedia del dramaturgo y poeta inglés también está
representada dentro del ciclo con Hamlet
en el negocio, del realizador finlandés Aki Kaurismäki —Los Vaqueros de Leningrado en América, Un hombre sin pasado, La muchacha de la fábrica de cerillos—, quien
traslada el drama solemne a una Helsinki moderna retratada en un gélido blanco
y negro, readaptando la trama a los cánones de la economía de mercado que desde
hace un par de años rigen nuestro planeta. De este modo, Kaurismäki deja atrás
toda retórica sin que esto implique simplificar la tragedia de un personaje
atormentado no tanto por la duda, sino por su vacío existencial.
A estos filmes se suma el
de Franco Zeffireli, director que con La
fierecilla domada (1967) y Romeo y
Julieta (1968), escritas también por William Shakespeare, logró romper los
prejuicios intelectuales que pesaban sobre el escritor para transformarlas en
espectáculos que gozaron del gusto del público. Para su versión de Hamlet, Zeffirelli recurre a un reparto
británico excepcional conformado, entre otros, por Mel Gibson en el rol
protagónico, Glenn Close y Helena Bonham Carter. Ser o no ser también
incluye dentro de su programación Rosencrantz
y Guildenstern han muerto, de Tom Stoppard, quien expone la obra del bardo
inglés desde el punto de vista de sus personajes secundarios, demostrando de
este modo las infinitas posibilidades creativas que existen alrededor de la
obra.
El ciclo, que se llevará
a cabo en el Cine Lido, cierra con el largometraje del irlandés Kenneth
Branagh, quien filma la historia en 70 mm y opta por respetar la extensión
original de la puesta en escena, que al momento de su estreno era de cuatro
horas; y La tragedia de Hamlet, de
Peter Brook, una coproducción entre el Reino Unido, Francia y Japón, realizada
estrictamente para su exhibición en televisión.
regresar/home
0 comentarios:
Publicar un comentario