- El 1 de agosto arranca la retrospectiva “Julien Temple en México”, con 10 documentales representativos de la obra del cineasta inglés a exhibirse en la Sala 7, Alejandro Galindo
- A partir del día 7 en la Sala 9, Juan Bustillo Oro inicia el ciclo dedicado a John Appel que contempla ocho filmes del documentalista holandés
- Del 19 al 24 tendrá lugar la programación dedicada al colombiano Luis Ospina, que se presentará en la Sala 8, Hermanos Rodríguez
- Los tres autores estarán presentes en la Cineteca para charlar con el público acerca de su cine
El auge que vive el cine documental en la actualidad ha hecho de este género una herramienta inagotable para explorar las distintas realidades que definen la actualidad del planeta. Desde distintas latitudes, muchos cineastas observan con particular tino el acontecer del mundo para llevar a la pantalla temas de interés para las sociedades y los individuos.
Como ejemplo de esta práctica durante el mes de agosto la Cineteca Nacional ofrecerá tres ciclos de importantes documentalistas del presente. A partir del 1 de agosto inicia la retrospectiva “Julien Temple en México”, que se lleva a cabo en colaboración con La Casa del Cine y Ambulante. Contempla 10 títulos fundamentales dentro de la filmografía de Temple, quien además entrará en contacto con el público para hablar sobre su experiencia como realizador de documentales musicales. El cineasta ofrecerá dos charlas los días 4 y 5 de agosto, a las 16:00 horas en la Sala 7, Alejandro Galindo.
La retrospectiva dará al público la oportunidad de conocer su producción más reciente, principalmente de las últimas dos décadas, en la que además de documentales musicales se incluyen piezas como la realizada por encargo de la BBC de Londres: London: la moderna Babilonia (London - The Modern Babylon, 2012). En este filme el cineasta a partir de toda clase de imágenes y evocaciones describe el devenir de la capital inglesa durante el último siglo.
Productor de videoclips para los Rolling Stones, David Bowie, Neil Young y Janet Jackson, entre muchos otros, Temple ha llevado al cine las vidas y trayectorias de algunos integrantes de bandas esenciales de la escena roquera. La gran estafa del rock and roll (The Great Rock n Roll Swindle, 1980) es un falso documental que cuenta la “verdadera” historia de los Sex Pistols desde el punto de vista de su manejador, Malcolm McLaren, declarando que él manipuló a la banda hasta conseguir el éxito.
En La suciedad y la furia (The filth and the fury, 2000), película que formó parte de la 36 Muestra Internacional de Cine, los Sex Pistols nuevamente son el tema central. El documental abarca los inicios de la agrupación hasta su posterior separación, señalando el contexto histórico en el que se desarrolló la banda a través de material de archivo. El resultado es un trabajo que muestra a un grupo y una época que marcó la iconografía popular de las siguientes dos décadas.
Mientras que en Joe Strummer: El futuro no está escrito (Joe Strummer: The future is unwritten, 2007), Temple retrata al líder de la banda inglesa de punk The Clash, con testimonios de amigos del músico contando el ascenso y descenso de su vida antes y después de la banda.
Los títulos que completan el ciclo son: Ray Davis: Hombre imaginario (Ray Davis: Imaginary Man, (2010), Dave Davis: Kinkdome Come (2011), Glastonbury (
Por otra parte, en colaboración con el Eye Film de Ámsterdam se ha preparado un ciclo del director holandés John Appel, cuyos documentales desnudan la parte más íntima de todo aquello que ha sido registrado con la sensibilidad por su cámara. Él mismo ha declarado que su obra gira alrededor de la memoria y de la soledad con personajes talentosos y profundamente solitarios. Se han seleccionado ocho de sus filmes más representativos, los cuales serán proyectados del 7 al 14 en la Sala 9, Juan Bustillo Oro.
Dentro de la programación se encuentran títulos como Wrong Time, Wrong Place (2012) y El jugador (The Player, 2009). El primero habla acerca de los atentados en Noruega en 2011 reconstruidos a través de cinco testigos presenciales. El segundo es un título inspirado en los recuerdos del director acerca de su padre, en el que se habla del azar en las apuestas y las dos caras de la moneda cuando se trata de perder y ganar. Este último obtuvo el premio a mejor documental holandés en el Festival Internacional de Cine Documental de Ámsterdam.
También se incluyen películas que destacan por su cercanía con los protagonistas de las mismas. Es el caso de André Hazes (André Hazes - Zij gelooft in mij, 1999), rodaje en el cual, el director sigue a uno de los cantantes más populares de Holanda durante varios meses para retratar el contraste de su vida cotidiana con su carrera. En esta línea se sumaJohnny Meijer (1993), cinta que rescata la historia de un músico holandés en su época considerado uno de los mejores acordeonistas.
A través de su labor creativa Appel ha retomado hechos que podrían parecer cotidianos y los ha convertido en grandes historias. Ejemplo de ello es Tierra Prometida (Geboden - Het beloofde land, 2000), donde hace honor a un desconocido que estuvo muerto en su departamento por más de seis meses, sin que nadie se enterara.
Otras cintas que componen este ciclo son Trinchera de muerte(Dodengang, 1999), reviviendo momentos de la Segunda Guerra Mundial; Las cenizas del fénix (De as van Phoenix, 2010), la cual retrata la vida de algunas personas tras la perdida de sus posesiones debido a un incendio en su edificio y La última victoria (The Last Victory, 2003) donde vislumbra la planificación y esfuerzos de un pequeño distrito en Italia para ganar un carrera de caballos.
La obra documental de Luis Ospina se puede ver como toda una gran película, cuyos temas y situaciones han ido derivándose unos de otros, mientras el método de trabajo ha guardado coherencia con el principio de, en palabras del director, “crear con la dinámica de la sociedad”. Con el ánimo de reconocer su participación en una cinematográfica que ha ido creciendo paulatinamente, la Cineteca presentará una retrospectiva compuesta de siete
títulos y cuatro programas de cortometrajes y que tendrá lugar en la Sala 8, Hermanos Rodríguez del 19 al 24 de agosto.
El programa abre con una de sus últimas producciones, Un tigre de papel (2007). Dirigida y producida por el cineasta, narra la vida del artista Pedro Manrique Figueroa, precursor del collage en Colombia. Ospina juega con la ficción y el documental para recorrer la historia del arte y la política en colombianas desde 1934 hasta 1981, año de la misteriosa desaparición del artista.
Destaca también la coproducción colombiana mexicana La desazón suprema: retrato incesante de Fernando Vallejo (2003). Aquí se presentan los testimonios de Elena Poniatowska , Carlos Monsivaís y Antonio Caballero acerca de Fernando Vallejo, quien era un escritor y director desconocido hasta la publicación y posterior adaptación al cine de la exitosa La Virgen de los sicarios (1999).
La programación también incluye dos largometrajes de ficción. Primero, el melodrama Pura Sangre (1982) donde se narra la historia de un magnate azucarero de edad avanzada, el cual debe someterse a transfusiones de sangre de niños o adolescentes para sobrevivir a su extraña enfermedad. Mientras que en Soplo de vida (1999), el director colombiano experimenta con una historia dentro de las convenciones del cine negro, la cual gira en torno al asesinato de una joven en un sórdido hotel del centro de Bogotá.
Además de otros documentales como Andrés Caicedo, unos pocos buenos amigos (1986), Antonio María Valencia: Música en cámara (1987) y Nuestra película (1993), se agregan a la retrospectiva algunos cortometrajes entre los que destacan Agarrando el pueblo (1978) codirigido con Carlos Mayolo, En busca de María (1985), Adiós a Cali(1990) y De la ilusión al desconcierto: Cine colombiano 1970-1995(2007).
0 comentarios:
Publicar un comentario