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16/2/10

Thomas Alva Edison, El domador de la electricidad

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Por: Héctor Medina Varalta

Roberto Soyavedra, Editorial PAX

La forma en que Thomas Alva Edison abordaba un problema constituye un excelente ejemplo de llenar la mente de datos para después fabricar sus innumerables inventos. Él decía: “Soy más una esponja que un inventor.” Cuando quería descubrir algo, primero se enteraba de la forma en que otros habían intentado resolver el problema en el pasado. Después reunía los datos de los miles de experimentos hechos por éstos y los estudiaba. Ese era sólo el punto de arranque de su propia forma de resolver los problemas. Tal vez ésta sea la razón por la que hizo la siguiente observación: “El genio consiste en 99 por ciento de transpiración y sólo uno por ciento de inspiración.”
Como un recordatorio de la necesidad vital de romper la inercia humana y comenzar el proceso del pensamiento creativo, Edison tenía una cita de Joshua Reynolds enmarcada frente a su escritorio. Esta decía: “No existe recurso alguno al cual el hombre no recurra para evitar el trabajo real que implica pensar”. Es decir, la pereza mental es el archienemigo del pensamiento creativo.

El último de siete hijos
De acuerdo al autor, a Edison le tocó vivir en una nación que se ha caracterizado por su desarrollo científico y tecnológico. Su vida transcurrió en el noreste de Estados Unidos, donde se encuentran las grandes Universidades de Boston y Nueva York, pero nunca asistió a ellas.
Sus padres Nancy y Sam tuvieron siete hijos. El 11 de febrero de 1847 nació el último hijo, en el cual volcaron sus esperanzas y cuidados. Lo llamaron Thomas en honor de un antepasado y Alva por un viejo capitán amigo de la familia que poseía una pequeña flota naviera en los grandes lagos.

Niño emprendedor
Cuando el futuro inventor tenía alrededor de 7 años entró a la escuela. En Port Huron había sólo dos escuelas; Edison conoció ambas y las abandonó pronto, a causa de su carácter retraído, sus escasos amigos, su torpeza física, además de las deudas paternas y de los resfriados y dolores de oídos que lo aquejaban. Su madre decidió enseñarle en casa las primeras letras. Nancy tenía experiencia, pues en Canadá había sido maestra. El niño aprendió a leer y adquirió el gusto por la lectura, afición que le dio muchas satisfacciones a lo largo de su vida y le permitió ser autodidacta. Su vida de los 8 a los 12 años, transcurrió entre las enseñanzas de su madre en el hogar y las salidas con su padre a trabajar la huerta y alimentar la caldera de la máquina de vapor. Su interés por la mecánica despertó cuando vio la cremallera que movía la palanca que dejaba escapar el vapor y hacía sonar el silbato.

Tenía su propia huerta
Edison escribió en 1909 unas notas autobiográficas en las que calificaba a esa época como importante, pues aprendió a sembrar maíz, cebollas, betabeles y rábanos en un terreno aledaño a un faro. Trabajaba en compañía de un amigo alemán de la misma edad y, acompañado por su padre, recorrían más de dos kilómetros hasta el pueblo de Port Huron para vender de puerta en puerta los productos de su huerto. Obtenía buenos ingresos, pero la dura vida de campesino, sobre todo la cosecha del maíz bajo el sol abrasador del verano, hizo que desistiera de seguir cultivando la tierra.
Edison a la edad de 12 años fue vendedor de periódicos y refrigerios en el tren de la línea Grand Trunk. Tres años después fue editor de su propio periódico Grand Trunk Herald, en el invierno de 1862.
Material valioso
El lector descubrirá en este valioso texto los éxitos y “fracasos del “Genio de Menlon Park”. Además, será testigo de cómo Edison siguió paso a paso la osada sugerencia del historiador James Truslow Adams de que “Deberíamos algún día, detener cada motor y parar toda actividad, para darle a la gente una oportunidad de ponerse a pensar durante unos cuantos minutos de qué se trata, por qué están vivos y qué es lo que en realidad desean.”
Al final del libro, encontrará textos de Edison: Conferencia sobre los metales incandescentes, fragmentos de un artículo sobre el fonógrafo, la creación de los teatrófonos y un índice analítico y glosario.

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