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- Durante el embarazo, es común que la piel sufra alteraciones que debes considerar.
Una de las etapas más importantes para una mujer es el embarazo, ya que durante casi 40 semanas dentro de su cuerpo se lleva a cabo uno de los proceso naturales más increíbles de comprender en donde millones de células realizan un gran trabajo para dar vida a un nuevo ser humano.
Mientras el bebé crece, poco a poco la mamá va experimentando infinidad de cambios tanto físicos como psicológicos, los cuales en gran medida favorecen a las mujeres. Algunos de los cambios externos más significativos, independientemente de la transformación del cuerpo, son los que sufre la piel, ya que ésta se hace más turgente, se torna elástica y resistente para dar soporte al pequeño.
De acuerdo con los especialistas de mipiel.com.mx, un portal que orienta de forma confiable y segura sobre los métodos para mantener la piel saludable y bella, la gestación es el momento preciso en el que la mujer debe poner mayor atención al órgano más grande de su cuerpo, la piel.
A este respecto, explican que la dermis siempre debe ser tratada como una parte sensible de nuestra anatomía, pero que durante la gestación los cuidados deben incrementarse al máximo, ya que ésta pude llegar a sufrir algunas alteraciones características de esta etapa como las siguientes:
Melasma. También conocida como el antifaz del embarazo. Se presenta aproximadamente en el 50 por ciento de las mujeres embarazadas, pero sobre todo en las que tienen piel clara y cabello oscuro. Aparece en el centro del rostro y parte de la frente. Se incrementa con la exposición al sol y, en la mayoría de los casos, desaparece al término de la gestación.
Arañas vasculares. Debido al incremento de la presión arterial se alojan pequeñas cantidades de sangre en las venas que dan la apariencia de una araña. Por lo regular se forman en el rostro, cuello, pecho y brazos. Esta afección se presenta en dos de cada tres mujeres embarazadas y desaparece después de dar a luz.
Pigmentación. Durante esta etapa se hace visible un cambio de color en la frente, nariz, mejillas y mentón, debido al aumento de estrógenos y progesterona. Estas zonas por lo regular se tornan más oscuras.
Acné. Si la futura mamá solía presentar barros y espinillas en su periodo menstrual, es muy probable que éstos broten durante el primer trimestre del embarazo. El incremento de la progesterona es la responsable de esto.
Estrías. Algunas mujeres son propensas a desarrollar este tipo de lesiones debido a la rotura de las fibras elásticas por el estiramiento acelerado de la piel. En un inicio son de color rosa, después se hacen rojas y por último son blancas/nacaradas. Aparecen con mayor frecuencia en el abdomen, pechos y pompas.
Línea oscura. Ésta se dibuja desde el ombligo hasta el pubis y desaparece después del nacimiento.
Es necesario saber que durante la gestación la piel se vuelve más sensible, sobre todo a los rayos del sol, por ello es indispensable protegerla al máximo utilizando productos que garanticen su salud y belleza.
Los asesores de mipiel.com.mx, te recomiendan acudir al dermatólogo ante cualquier cambio o molestia en la piel.
mipiel.com.mx
Fuente:
Enciclopedia Femenina Nauta. La belleza femenina.
2/5/10
Conoce los cambios de tu piel durante el embarazo
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