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Por: Héctor Medina Varalta
Se estima que la visión de un recién nacido equivale a solamente el 5% de la visión de un adulto normal. Entre el primer y tercer año de vida alcanza el 50%. Un niño normal debe lograr el 100% de visión en cada uno de sus ojos entre los 5 y 6 años de edad.
Dr. José Félix Alaniz de la O
En el recién nacido, el ojo es hipermétrope (trastorno de refracción que produce problemas de visión a distancias cortas) por su reducido tamaño de tan solo 17.5 mm, lo cual es compensado por el poder dióptrico (corrección óptica) mayor de la córnea y del cristalino. Este hecho nos hace ver la importancia de que el sistema óptico del niño no tenga alteraciones para asegurar un desarrollo visual adecuado en los próximos años de vida, lo cual se verá reflejado en su capacidad intelectual y de aprendizaje.
El lagrimeo
De acuerdo al Dr. José Félix Alaniz de la O, médico oftalmólogo del Antiguo Hospital Civil, el lagrimeo es otro defecto o alteración que debe valorarse adecuadamente por un oftalmólogo, porque se puede prestar a interpretaciones que pudieran ser riesgosas porque la alteración del drenaje de la lágrima es otro de los defectos comunes en el niño. Pero, muchas veces son pasajeros, son efectivamente un estrechamiento o la persistencia de una membrana que está ocluyendo o estrechando el drenaje de la lágrima. Sin embargo, algunas veces esto se debe a una alteración en la presión de los ojos.
Consulte al oftalmólogo
Es peligroso prolongar el tiempo que se inicia el tratamiento o que no se descubra el lagrimeo para empezarlo a manejar como un paciente glaucomatoso, que puede dar origen que al niño le empiecen a llorar los ojos, y aparentemente se considere que es de vía lagrimal y los médicos se entretienen revisándolas y resulta que no es eso. A veces se puede resolver con un masaje, otras más es necesario hacer un sondeo (destapar el lagrimal), es fácil de resolver pero es muy frecuente.
Estrabismo
El estrabismo se refiere a las desviaciones de los ojos, que normalmente están paralelos. Los seis músculos extraoculares que mueven cada ojo deben trabajar juntos y coordinados. De esta manera se obtiene una visión binocular estereoscópica o en profundidad. El cerebro superpone en una imagen única la procedente de los dos ojos, logrando la percepción tridimensional. Pero si existe un ojo torcido o estrábico, la superposición de aquellas dos imágenes distintas crearía una confusión no tolerable. Entonces, se desarrolla una defensa cerebral que consiste en suprimir la imagen menos definida (la del ojo torcido), quedando así expuesto dicho ojo a ser “vago” o amblíope.
Conjuntivitis
Existen varios tipos de conjuntivitis, la más común es la conjuntivitis infecciosa del recién nacido o conjuntivitis bacteriana, por la cual el niño nace contagiado por las vías del parto que están contaminadas y el bebé puede desarrollar un problema infeccioso en sus ojos que algunas veces es agudo y otras son reacias al tratamiento (hay que hacer estudios adecuados tipo cultivos para determinar el germen y también va a revelar el antibiótico que se debe de usar porque no todos los antibióticos están autorizados para utilizarlos en recién nacidos, entre ellos el cloranfenicol es uno de los más populares y que todo México lo receta, incluso en un gran porcentaje de maternidades a todos los niveles. Este antibiótico tiene prohibido su comercialización en Estados Unidos porque puede producir alteraciones de la médula
Tratamiento
Un prestigiado laboratorio italiano, líder en Europa, presenta en México a Netira, antibiótico aminoglucósido de última generación, disponible actualmente en colirio multidosis, y próximamente en modosis y ungüento oftálmico, para el tratamiento de todas las infecciones oculares externas y también para la profilaxis quirúrgica. Es aplicable a pacientes de edad pediátrica, quienes son los más propensos a contraer conjuntivitis bacteriana. Netira es un nuevo antibiótico de efectividad asegurada. “Su ingrediente-concluye Alaniz- activo Netilmicina es de alta eficacia contra bacterias grampositivas y bacterias gramnegativas resistentes a otros antibióticos, ya que no es sensible a las enzimas inactivadotas bacterianas, fosforilantes y adenilantes”.
31/5/10
Cuidando los ojos de los niños, Segunda parte
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