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Por: Héctor Medina Varalta
Zapopan, Jal. En días pasados en las calles Obreros de Cananea y Priv. Juan Aguirre unos pandilleros asesinaron a golpes a un joven de 15 años de edad. En represalia por este hecho de sangre, la madrugada del domingo 21 de marzo los compañeros de la pandilla del joven asesinado, despertaron a los vecinos de la Priv. Juan Aguirre y Alfonso Craviotro rompiendo los parabrisas de los automóviles de los vecinos de esa cuadra, poncharon llantas, aventaron piedras a varias viviendas y prometieron regresar este fin de semana para aventar a las casas bombas Molotov. De acuerdo a algunos vecinos todo se debe que estos mal vivientes creen que en esa cuadra viven las personas que dieron muerte al susodicho.
La policía siempre en vigilia
Por otra parte, una vecina ante el tremendo escándalo que hicieron estos vándalos, asegura que llamó a la policía. Cuando los agentes arribaron al lugar de los hechos, éstos se encontraban en estado de ebriedad y en vez de dirigirse a la calle por donde corrieron los pandilleros, se fueron por otro lado.
Los vecinos de estas calles se encuentran muy alarmados porque la policía no hace caso a las amenazas que los vecinos han denunciado y temen por la seguridad de sus familias, en especial de los niños.
Para tener un antecedente de la indiferencia policíaca y del vandalismo que en las calles de la colonia Constitución impera, los vecinos escribieron y firmaron un pliego petitorio que dirigieron al Presidente Municipal de Zapopan, Jal., Héctor Vielma Ordóñez, con atención al Gral. Rosalino Joel Pinto Cárdenas, Director General de Seguridad Pública, Protección Civil y Bomberos. Algunos párrafos del pliego petitorio exigen a las autoridades pertinentes lo siguiente: El pasado 20 de marzo de 2011, en el cruce de la Avenida Obreros de Cananea y Privada Juan Aguirre, se dio muerte a golpes a quien llevaba por nombre Gabriel García Hernández, joven de 15 años de edad que fue agredido por una “banda” rival de las muchas que existen en la zona metropolitana.
El día 21 de marzo por la madrugada, un contingente de jóvenes de diversas edades, armados de palos, piedras, cadenas, fierros y, a decir de los testigos, pistolas, arremetieron con todo lo que encontraron a su paso en el cruce de las calles Alfonso Cravioto y Priv. Juan Aguirre, quebrando vidrios de automóviles, dañando la estructura de los mismos autos y camionetas que se encontraban estacionadas en el lugar y en los alrededores, quebrando vidrios de las casas y profiriendo palabras altisonantes. Desde la perspectiva quienes obraron con tal saña, buscaban venganza por la muerte acaecida el día anterior.
Los pandilleros amenazan con regresar
Algunos vecinos que sufrieron la agresión, han puesto su respectiva denuncia de hechos por los daños ocasionados, otros, la mayoría, prefiere el silencio por temor a las represalias que pudieran sufrir en sus familias, aún siendo ajenos a los hechos relacionados con la muerte del joven. Quienes buscan venganza, o en todo caso continuar con la escalada de violencia, han amenazado con volver a golpear a la gente que se encuentra en el cruce de las calles ya mencionadas y hacer destrozos, que como ya se dijo, los moradores de esas calles no tienen ningún vínculo con los hechos del día 20 de marzo, sin embargo, quienes vivimos en esa zona, hemos sido testigos de reiteradas muestras de irracionalidad entre los grupos juveniles que se reúnen por el rumbo, y han sido innumerables ocasiones en que se escenifican enfrentamientos con los daños colaterales que sufrimos quienes nos mantenemos al margen.
Al calce se encuentran docenas de firmas de los vecinos agraviados. Ojalá, esta vez, las autoridades competentes hagan caso a estas quejas.
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