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Por: Héctor Medina Varalta
El recién nacido tiene tan sólo tres exigencias: calor en los brazos de su madre, alimento de sus senos y seguridad en la certeza de su presencia.
La lactancia materna satisface a las tres.
Dr. Grantly Dick-Read
La lactancia materna es el medio más natural para alimentar y proteger a su bebé, y para muchas madres, la plena realización de lo que significa ser mujer. El embarazo, el parto y la lactancia materna forman parte de un periodo especial en la vida femenina, de una etapa íntimamente ligada a un inmenso caudal de emociones.
La Dra. Silvia Orozco, Directora de la Dieta de la Zona expone que la leche del seno materno es el alimento perfecto para el ser humano. Por razones de investigación de hace mucho tiempo y estudios muy recientes hablan que los niños que son amamantados son los que tienen en coeficiente mental más alto y también tienen un sistema inmunológico en mejores condiciones. En la actualidad se han realizado más investigaciones a saber por qué la leche materna-que hablamos de un diseño perfecto-proporciona estos beneficios al bebé, que no solamente son los beneficios médicos que acabamos de mencionar sino también tiene beneficios psicológicos y emocionales, por ejemplo, el vínculo que hace la mamá con el bebé es un beneficio que no lo explica la ciencia, pero se sabe que los niños que son amamantados que tienen más contacto con la madre en las horas de amamantamiento son niños que crecen más seguros y más exitosos. Pero, por otra parte, también se sabe que la leche en sí, su composición es principalmente rica en ácidos grasos. La leche materna es rica en grasas en su mayor porcentaje, es rica en inmunoglobulinas que son derivados de las proteínas que mejoran el sistema inmunológico que son la mejor vacuna para el bebé.
La leche materna rica en Omega 3 y 6
La Dra. Orozco explicó que hay una inmunoglobulina que se llama IG10 que es una de las globulinas más importantes para el sistema inmunológico del nuevo bebé. Gran parte de la población adulta sabe que el calostro-las primeras secreciones de la madre-son la mejor vacuna para el bebé por eso por estas inmunoglobulinas que le confieren una protección durante toda la vida del bebé contra las enfermedades degenerativas, pero especialmente contra las enfermedades infecciosas; las grasas que contiene la leche materna se han estudiado mucho recientemente, y ahora se sabe que las grasas más importantes son un ácido graso Omega 6 que se llama ácido araquidónico, que por cierto se encuentra presente en la yema del huevo y también es rico en otro ácido graso Omega 6 que se llama DGLA, que está presente en la avena, es el único alimento que lo contiene. Esta combinación de grasas Omega se encuentra también en la leche materna, así como el DHA, el DHA es la grasa 3 más abundante en la leche materna. El DHA es una grasa que se llama ácido docosahexaenoico, es un ácido Omega 3 de cadena larga de más de veinte átomos de carbono, son grasas poliinsaturadas que son esenciales para el organismo. Esto quiere decir, que el ser humano no puede producirlas y que, definitivamente, son muy importantes.
Balance de estas sustancias
La nutrióloga se enfocó en dos ácidos grasos que son los que más se han estudiado en la leche materna, y que tienen repercusiones para el bebé. Ahora qué se sabe que no solamente es para los primeros años de vida, sino para toda su vida, el balance entre las grasas Omega 6 y Omega 3 en la leche materna será la clave del éxito no solamente que la madre amamante a su hijo, sino que el contenido de esa leche sea rico en el balance de las grasas Omega 6 y Omega 3. El ácido araquidónico es la grasa Omega 6 más importante en la leche materna y DHA es la grasa Omega 3 más importante en la leche materna. El balance entre estas dos sustancias es el éxito del crecimiento cerebral del niño durante los primeros 5 años de vida. la madre debe saber que el niño no nace con el cerebro completo, se termina de co9mpletar a los 5 años, y qué su requerimiento más importante para el crecimiento del cerebro de ese bebé son los ácidos grasos.
Beneficios del ácido araquidónico
El 60 por ciento de la masa cerebral son grasas y de ese porcentaje dos tercios es la grasa DHA Omega 3, que por cierto es la que forma las “carreteras” de conexión neurológicas y también esa parte del 60 por ciento está incluido el ácido araquidónico, que es el que forma la expansión y el crecimiento de la masa cerebral. Es decir, el ácido araquidónico en la leche materna da el crecimiento del cerebro y el DHA que es la grasa Omega 3 da la formación de “puentes de carretera” para las conexiones neurológicas del niño.
“Tener un cerebro-añade-de un tamaño normal depende del ácido araquidónico que viene en la leche materna y tener la inteligencia en ese cerebro que se requiere para pensar y que el sistema nervioso se desarrolle, para que el niño llegue a un desarrollo psicomotriz-neurológico ideal desde que está en el vientre de la madre hasta que cumple 5 años de vida depende del DHA también. Pudiéramos tener un cerebro grande con el ácido araquidónico y la leche materna, pero si no tenemos suficientemente DHA vamos a tener un cerebro grande que no puede pensar, que no puede formar ‘carreteras’, que no puede todos esos neurotransmisores funcionando en su lugar. En la actualidad no sólo estamos recomendando a la madre que regrese a amamantar a su hijo porque se ha convertido en algo histórico, pues las madres han dejado de amamantar al niño.
Razones
De acuerdo a la Dra. Orozco la primera razón de haber dejado de amamantar al niño es porque la madre trabaja y se queja de que tiene poco tiempo; en segundo lugar porque piensa que los pechos se le van a poner muy feos o muy flácidos cuando es todo lo contrario; tercero, por la ignorancia de que la madre piensa que la leche en polvo aunque aparentemente es muchísimo más cómoda, la leche en polvo no es ideal para el alimento del bebé. Entonces, como es más fácil para la mamá pues no tiene por que preocuparse, meten una botella con dos medidas de leche en polvo de vaca, que es para los becerros, no para los humanos. Además, la leche de vaca contiene una gran cantidad de insulina, que es una hormona que los hace engordar y que los hace enfermar a largo plazo.
El DHA, protector contra la obesidad y la diabetes
“Yo creo que hay autores-enfatiza la nutrióloga-en la Universidad de Harvard como el Dr. Bass que es un investigador que ha estudiado mucho la programación fetal, y nos dice que el grave problema de la obesidad es que hemos dejado de amamantar a los hijos, y que ahora les estamos dándoles la leche en polvo desde los primeros días de nacidos, cuando se sabe que si nosotras amantamos al niño durante los primeros dos meses, por lo menos les estamos dando la vacuna de la obesidad y contra la diabetes, porque la leche materna tiene esos ácidos grasos que acabamos de mencionar: el DHA y el ácido araquidónico pero especialmente el DHA que es un protector contra la diabetes y contra la obesidad infantil. Sin embargo, la mamá tiende a ser más floja, no quiere que el bebé le succione su pecho porque piensa que se lo deforma. Por lo tanto, la madre que amamanta a sus hijos, no solamente tiene bebés más sanos, más inteligentes, y que en algún futuro se asegurarán que no tendrán obesidad ni diabetes porque fueron amamantados y están protegidos por la leche materna, sino que también esa madre tiene beneficios para ella: los senos se ponen más bonitos, no tiene que estar cargando ni pañalera, ni tetera, ni biberón porque tiene la leche portátil, sólo saca su seno que está calientito, se coloca una cobijita y el niño ya puede ser amamantado. Por lo tanto, la leche materna es el mejor alimento por excelencia durante los primeros seis meses de vida”.
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1 comentarios:
Felicidades por su informacion Dra Orozco,,tiene muchisima Razon en amamantar a nuestros hijos y son menos enfermizos.y es verdad que los senos son para amamantar, no a la leche en polvo,hay que ordeñarse y dejarle la leche al bebe,no pretextos,no hay que ser madres egoista y hayque preocuparse por nuestros hijos si en verdad los amamos.
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