La psoriasis es una alarma del síndrome metabólico

Bienvenidos al Sitio Web www.informanet1.com Director General: Erasmo Martínez Cano… Comentarios y sugerencias: Editor: Erasmo Martínez / Javier Tlatoa ( portal@informanet1.com ) ( erasmocano@gmail.com ) Informanet Videos

México, D.F., a 8 de Agosto de 2011.- Cuando se habla de padecimientos delicados como la psoriasis, el médico ya no aborda sólo la piel, sino que lleva a cabo una revisión completa del organismo, puesto que se ha visto que los pacientes con psoriasis pueden padecer tarde o temprano síndrome metabólico (en donde se incluyen obesidad, diabetes, colesterol y triglicéridos).

A este respecto la Dra. Adriana Leticia Lopeztello Santillán, Jefe del Servicio Médico de Dermatología del Centro Médico, Estado de México, comentó que si bien antes se desconocía exáctamente la evolución de la enfermedad, hoy el médico sabe que tiene que abarcar otros aspectos durante el diagnóstico y revisiones de rutina: “La psoriasis es una enfermedad que se ve de manera externa, pero ya no nos quedamos sólo en el tratamiento de la piel, hoy día sabemos que es algo que nos está avisando de un descontrol interno, ya sea en este momento o a lo mejor en el futuro. Podríamos incluso decir que es un marcador, una alerta, una lucecita amarilla que está diciendo al paciente: cuidado! tienes que atenderte. Por ello, ya no sólo nos limitamos a ver la piel, sino que llevamos a cabo una exploración más completa donde vemos presión arterial, peso, glucosa y el estado de salud en general“.

Todo lo anterior para tener bajo control la psoriasis, pues como se sabe, ésta enfermedad al ser inmunológica está directamente relacionada con el equilibrio del mismo, el cual puede romperse por factores como estrés, obesidad, etc.

“A lo mejor antes se veía sólo la piel y se le decía al paciente: Tiene ronchitas señora, váyase a su casa. Las va a tener toda la vida pero no le va a pasar nada. No! Ahora el paciente tiene que regresar con nosotros cada seis meses o al año, dependiendo de cómo evolucione su enfermedad para mantenerlo controlado a través de determinadas terapias o que incluso sea susceptible a lo que nosotros llamamos tratamientos supresores o sistémicos, que son muy novedosos”.

La psoriasis es un padecimiento que evoluciona con el paso del tiempo, no es que surja o se agrave de manera inmediata. “Antes no se sabía que relación tenía la psoriasis con enfermedades posteriores. Hoy día, se le indica al paciente que es una enfermedad que va a tener toda la vida, donde habrá que vigilar no sólo la piel, sino también otros aspectos como su metabolismo, su nivel de estrés, su estilo de vida ( peso, ejercicio ) ya que pueden influir en la severidad de la psoriasis. Es precisamente un correcto diagnóstico, seguimiento y control de toda la sintomatología, lo que permitirá ofrecer un buen tratamiento“. Y es que se ha visto y sigue en estudios, que en la medida que el paciente se encuentre bien en sus niveles de colesterol, triglicéridos y todo eso, la evolución de la psoriasis tendrá un mejor pronóstico.

Lo ideal es lograr la remisión de la enfermedad, sin embargo, es importante señalar que no se cura. “Vamos a controlar mejor la enfermedad, no garantizamos que se elimine. Se trata de que el paciente se sienta bien. Hay que considerar que la psoriasis lleva mucha frustración en el tratamiento, porque no hay un fármaco que la cure, aunado a esto, la poca o nula información crea confusiones, incluso, que sea tratada como infecciosa y, por lo mismo, se retarde el tratamiento correcto”.

Por ello es importante que se tenga un diagnóstico certero y un seguimiento médico constante: “Porque hay pacientes que acuden y al no ver resultados inmediatos se aburren y abandonan el tratamiento con un gran sentimiento de frustración. No se trata de que no sea un buen dermatólogo, quizás es que no cuente con el arsenal terapéutico para proporcionarle la terapia indicada”. Hoy día las terapias biológicas como adalimumab permiten que muchos pacientes con psoraisis puedan llevar una vida normal.

“Estas nuevas moléculas que son los tratamientos biológicos nos ayudaron a conocer más a fondo la fisiopatología de la enfermedad. Hoy sabemos que es un transtorno inmunológico  en el que hay una inflamación sistémica, es decir, un descontrol en la producción de sustancias que hacen que de alguna manera la piel se inflame y se manifieste a manera de placas rojas y escamosas. Sin embargo, de manera paralela al conocimiento médico de la enfermedad, está el desconocimiento de la misma por parte de la sociedad en general, por ello es importante informarse, porque hay muchos pacientes que llevan con la enfermedad entre 10 y 15 años y no han tenido tratamiento alguno“, concluyó la Dra. Lopeztello.

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