- Con este esquema se busca brindar calidad de vida y atención, principalmente, a personas que ya no pueden valerse por sí misma y han perdido movilidad.
- Hoy se conmemora el Día Mundial del Alzheimer.
El Alzheimer es una enfermedad que no se puede prevenir ni curar; conforme avanza este padecimiento neurodegenerativo, el individuo tiene deterioro cognitivo (memoria, atención y velocidad de procesamiento de la información) y graves trastornos de conducta.
Por ello, la misión de los especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) es brindar, primero, el diagnóstico certero de este mal, para lo cual se vale de la tecnología de los modernos tomógrafos y exámenes de gabinete, incluido laboratorio de endocrinología; posteriormente, el tratamiento farmacológico más adecuado para evitar depresión, ansiedad, inquietud, a fin de procurar una mayor calidad de vida para el paciente.
Así lo señaló la doctora Celina Flores Madrigal, médico geriatra y gerontóloga encargada del Programa de Atención Domiciliaria del Hospital General de Zona 2A de Troncoso del IMSS, e informó que hay ocasiones en que la enfermedad está tan avanzada y el paciente es tan longevo, que la disminución en su movilidad hace que acudir al médico se vuelva un gran problema.
Esta inmovilidad, dijo, conlleva depresión, neumonías, infecciones urinarias, estreñimiento y/o pérdida del apetito y peso, que provocan la muerte prematura de quien padece Alzheimer.
Al conmemorarse hoy el Día Mundial del Alzheimer, la especialista indicó que el Programa de Atención Domiciliaria tiene por objetivo la capacitación a familiares, amigos y/o personal al cuidado del adulto mayor con la enfermedad, que ha dejado de ser autosuficiente y depende de otra persona para poder bañarse, comer o ir al baño, y requiere de cuidados especiales.
La doctora Flores Madrigal explicó que el hospital cuenta con una línea telefónica para brindar asesoría médica, un consultorio donde se entrevista a familiares, se ofrece apoyo tanatológico, se extienden las recetas médicas y se programan las visitas a domicilio.
“El trabajo más importante en el paciente con Alzheimer es con la familia, su apoyo es vital porque ésta va a enfrentar cotidianamente todos los cambios. Hay que explicarle a los familiares y cuidadores muy claramente en qué consiste la enfermedad, por qué el paciente actúa de cierta manera y se relaciona de diferente forma con cada integrante de la familia; sin esta explicación, se crean grandes conflictos entre familiares, se desgastan mucho, hay enojo, frustración y el paciente, al final, termina abandonado”, enfatizó.
Agregó que con la implementación del programa institucional GeriatrIMSS, además del conocimiento que tienen los geriatras en el manejo de los pacientes con Alzheimer y otro tipo de demencias, los especialistas cuentan con entrenamiento para desarrollar una gama de evaluaciones y pruebas de tipo neurológico, cognoscitivo y psicológico, para determinar el tipo de enfermedad mental y el grado en que se encuentra.
Respecto a esta patología, la doctora Flores Madrigal señaló que a pesar de que la mayor incidencia es en adultos mayores de 60 años de edad, hay personas que lo desarrollan a los 50 ó 55 años; por ello, es importante que el paciente o sus familiares acudan a recibir atención especializada ante síntomas como: pérdida de la memoria que afecta su vida cotidiana; problemas de lenguaje –dicen una palabra por otra o no encuentran la palabra que defina lo que quieren decir–, lo que los desespera y hace que se aíslen.
Agregó que a pesar de no haber causas conocidas del Alzheimer o de la demencia (pérdida de la función cerebral con afectación en la memoria), las personas que padecen hipertensión arterial y diabetes mellitus llegan a tener problemas vasculares y éstos, a su vez, ser causantes de atrofia de la corteza del cerebro o de cambios degenerativos en este vital órgano, por lo que invitó a la población a realizar actividad física diaria y tener alimentación balanceada.
Recordó que en el Día Mundial del Alzheimer, el lema elegido para 2011 es “Los rostros de la demencia”, para recordar a las personas que en la fase moderada o avanzada de la enfermedad ya tienen una cara inexpresiva, no se movilizan por sí mismos y no tienen respuesta hacia los estímulos externos, excepto al toque, la caricia o los abrazos; de ahí la importancia de que sean los familiares y cuidadores quienes expresen su cariño hacia el enfermo con Alzheimer.
regresar/home
0 comentarios:
Publicar un comentario