Morelia, Michoacán a 19 de noviembre de 2011. Las expectativas generadas por la presentación de Viktoria Mullova y The Matthew Barley Ensemble, dentro de los conciertos que forman parte de XXIII Festival de Música de Morelia, fueron totalmente cumplidas al presentarse el día de hoy en el Teatro Morelos con un espectáculo fuera de lo esperado, que se ganó el aplauso del público asistente.
Viktoria Mollova tuvo su presentación como solista el pasado jueves 17 en el Teatro Ocampo, por lo que su talento ya es conocido por la gente de Morelia, mas muy diferente es la música que interpretó en esta ocasión ya que se trata de un programa más juvenil, cuyas principales influencias fueron el jazz y de la música gitana.
Por su parte, los músicos de The Matthew Barley Ensemble no se habían presentado en nuestro país pero la calidad de cada uno de ellos está probada mundialmente. Son músicos reconocidos tanto en América como en Europa, y que lo mismo han participado con una orquesta y grupos de jazz, que ayudando en la realización del score, de varias películas.
Dieron inicio con una composición de Bratsch titulada Bi Lovengo dejando en claro inicio enérgico del evento, más juvenil y relajada, con ritmos juguetones dando la idea de tratarse de una pieza bailable, cuestión que desconcertó al público acostumbrado a escuchar música más académica en los conciertos que se realizan en dicho recinto.
La pieza Django original de John Lewis y Bratsch, permitió al auditorio ser testigo del gran entendimiento musical que existe ente Viktoria y Mattew Barley, producto de los diecisiete años que llevan trabajando juntos en distintos proyectos. Iniciando la obra únicamente a cargo del violín y el violoncello, en la difícil tarea de entablar un diálogo que cómo bien lo mencionaron ellos mismo, su principal objetivo es la búsqueda de la transmisión del amor entre ellos, el amor por la música que hacen y sobre todo, el amor entre los diferentes países. Todo ello desarrollándolo muy distinguidamente en esta obra, llevado no sólo por los sonidos, sino también; por las miradas y gestos que se realizaban ambos para dar mayor énfasis a su interpretación.
También se lució el percusionista Paul Clarvis, que desde su rol secundario o de acompañante, pero no menos importante al momento de hacer música de este tipo, dio muestras de todos los sonidos que se pueden dar con la marimba, resultando el complemento ideal para este concierto.
Es importante mencionar que entre los músicos existe una química envidiable por cualquier grupo, así como una sensibilidad para su instrumento y el de sus compañeros, logrando melodías bien acompasadas y una conjunción de sonidos que se mezclan de manera excepcional logrando crear música nueva, que no puede ser encasillada en género alguno. Además, el desarrollo del concierto tuvo las intervenciones por parte de Matthew, para presentar a los integrantes de la banda entre un pequeño intento de hablar español y la realización de algunas bromas.
El comienzo del número En busca de la mujer con el sombrero emplumado contó con un nada desafortunado imprevisto cuando una de las cuerdas del violín de Viktoria se rompió, teniendo que salir del escenario, acto que no paralizó a sus compañeros sino que les dio un momento de improvisación durante el cual pudieron verdaderamente mostrar su talento, liderados por Julian Joseph y continuando con la melodía básica de la pieza que estaba programada, lo que les permitió retomarla sin ninguna consecuencia al regreso de Viktoria.
La obra más emotiva del concierto fue Yura; composición original de Matthew Barley dedicada al papá de Viktoria, quien falleció poco tiempo antes de que terminara de componerla. Un momento emocionante con un inicio de piano en notas graves y tonalidad oscura, para después ceder el paso al violín y el cello con su melodía larga y nostálgica. Las percusiones en esta obra fueron tenues por medio de campanillas y batería. Fue un amalgamiento de corazones en pos de un mismo sentimiento dedicado al padre de Viktoria dando prueba de su hermandad musical.
Terminaron la presentación en medio de aplausos y la ovación del público quien quería escuchar más de esta maravillosa música. Petición concedida cuando interpretaron un ancore con ritmos movidos al estilo de charlestón y es de resaltar que fue una interpretación en la que el chelo se ejecutó sin arco, sólo con cuerda pulsada.
Puedes consultar la programación completa en www.festivaldemorelia.com y al teléfono (443)3178087.
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