- A diez años de
existencia el FICM se ha convertido en un escaparate fundamental para la
muestra de cintas nacionales y el apoyo de nuevas generaciones de creativos.
Hoy se dieron a conocer los
pormenores de los que será la 10 edición del Festival Internacional de Cine de
Morelia, que se realizará del 3 al 11 de noviembre, con la presencia de Daniela
Michel y Cuauhtémoc Cárdenas Batel, directora general y vicepresidente del FICM
respectivamente; Marina Stavenhagen, directora general del Instituto Mexicano
de Cinematografía (IMCINE), y Miguel Rivera, director de programación de
Cinépolis.
Daniela Michel, directora general
del FICM dijo “la parte esencial, como ustedes saben, tiene que ver con las
secciones de competencia, de cortometraje mexicano, documental mexicano,
sección michoacana y largometraje”. De esta manera enlistó el programa de
lo que serán las secciones de competencia en donde participan 45
cortometrajes, 25 documentales, 12 obras michoacanas y 9 largometrajes de
cineastas de diversos estados.
Por otro lado, Cuauhtémoc
Cárdenas anunció que la película No de Pablo Larraín, se
proyectará en la ceremonia de inauguración, evento que se llevará a cabo en el
Teatro Morelos del Centro de Convenciones de Morelia.
Tras anunciar los pormenores de la
décima edición del Festival de Cine de Morelia, la directora de IMCINE, Marina
Stevenhagen reconoció la labor que hacen los organizadores del programa por la
importancia de contar con un escaparate para creadores mexicanos.“Quiero
agradecerle mucho al Festival de Cine de Morelia su vocación y espíritu
fundacional, su espíritu siempre de promover el cine mexicano. Yo creo que para
todos los que hacen cine en este país, Morelia se ha vuelto un
escaparate fundamental y una ventana indispensable para la difusión de su
trabajo”, dijo en conferencia de prensa.
Asimismo agregó “Morelia
constituye desde luego una plataforma de lanzamiento y difusión del talento
mexicano, y todos los que nos dedicamos al cine en México, desde
cualquier trinchera, les estamos muy agradecidos”.
Además de contar con múltiples
apoyos a las cintas en competencia, destacó el papel del MoreliaLab, un
foro de información para realizadores y productores con el propósito de crear
un espacio de reflexión sobre lo más importante del séptimo arte a nivel
Latinoamérica.
“Un festival no es sólo la
proyección de películas, sino la posibilidad de tocar a las nuevas
generaciones de directores y productores para inspirarlos, pero también para
dotarlos de las herramientas para que puedan hacer el mejor cine”, agregó.
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