-
Un
empate no es su aspiración, así es que juego a juego, a la vista de todos, se
arriesga hasta el final, la hermosa jugadora que participa en la Segunda Gran Fiesta
Internacional de Ajedrez UNAM 2012.
Puede quedar tablas en la partida, pero no lo hace, no se conforma; por su persistencia pareciera que la ucraniana Olga Aleksandrova Gurina sólo juega a ganar. Busca alternativas, movimientos insospechados, un empate no es su aspiración, así es que juego a juego, a la vista de todos, se arriesga hasta el final.
Y sin embargo, cuando se le pregunta por esta actitud combativa, la jugadora asentada en Barcelona desde 2005, sonríe y la niega por completo: “Mi objetivo es jugar bien, no ganar. Claro que si mi contrincante comete un error puedo aprovechar e intentar ganarle, pero lo único importante para mí es jugar bien.
“En
general soy perfeccionista en mi vida, pero no en el deporte. Lo que sucede es
que no soy muy competitiva, soy tranquila, quizá es por eso que no llegué a ser
algo extraordinario en el ajedrez, me queda claro que no tengo ese espíritu
matador que se necesita”, reconoce.
Aleksandrova Gurina, quien no sólo encabeza la serie del Magno Torneo Internacional “Magistral Grandes Maestras” --que actualmente se lleva a cabo en
“Para mí hoy este deporte es un hobby. Desde que me casé en 2006 con Miguel Illescas (ocho veces campeón de España), no quise volver a jugar porque estaba muy cansada. Cuando conocí a Miguel estaba agotada, quería dejar el ajedrez para siempre, lo que pasa es que no es posible, porque siempre hay un torneo por aquí y por allá. Dejé de jugar profesionalmente cuando tenía 28 años, pero no puedo abandonarlo por completo cuando eres la número uno en España. La cuestión es que no entreno cada día. Me veo más ama de casa que otra cosa”, confiesa.
Su mejor época, reconoce, fue en
Si
Illescas ganaba, lo haría por novena ocasión y si ella lo hacía, se hubiera
convertido en un acontecimiento inédito ya que existen muy pocos casos en los
que una mujer ha ganado un campeonato absoluto. “Lo que pasó es que ninguno de
los dos quiso jugar a ganar y hacer daño al otro. Así que quedamos tablas
bastante rápido, lo que permitió, al jugador Álvar Alonso, obtener el triunfo.
Yo obtuve el tercer lugar, que de todos modos es un título importante para mi
carrera.
“No ganamos el título, pero salvamos nuestro matrimonio”, dice conforme la atleta para ejemplificar cómo es que para ella, hoy en día, le resulta mucho más importante lograr estabilidad en su vida personal que obtener un título en un encuentro.
Egresada de
Vivir con un campeón no le ocasiona ningún conflicto. Lo conoció el último día de su participación en las Olimpiadas en España en 2004 y mantuvieron contacto vía internet. Fue a Barcelona unos meses y se quedó a vivir en esa ciudad desde 2005. Tienen una hija de 4 años.
“Sin duda que el ajedrez hace grandes aportaciones a la vida de cualquier persona. Desarrolla la inteligencia y el pensamiento lógico, es muy bueno para los niños, sin embargo, aunque ambos le enseñamos a nuestra hija ajedrez, no lo hacemos de manera obsesiva. Creo que tiene más habilidad para el dibujo”.
Su desempeño en las primeras eliminatorias del Torneo, que se lleva a cabo en el marco de
“Hay jugadores que se toman un descanso y que luego regresan y hacen cosas extraordinarias. No lo sé, pero sinceramente, no me veo dentro del mundo del ajedrez jugando campeonatos europeos o mundiales. Es muy duro y creo que no estoy dispuesta a soportarlo”, agrega.
regresar/home
0 comentarios:
Publicar un comentario