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Resequedad
extrema, común en esta temporada.
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Las
bajas temperaturas disminuyen la humedad del ambiente.
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Bañarse
con agua muy caliente deshidrata la piel.
Ciudad de México.- Diciembre de
2012.- En la temporada de invierno –además de extremar precauciones respecto de
las enfermedades respiratorias– se debe estar alerta pues existen padecimientos
de la piel que surgen en esta época del año y algunos otros se agravan por las
bajas temperaturas, entre los cuales el más común es la xerosis, o sequedad
extrema de la piel.
La Doctora Minerva Gómez, Presidenta
de la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD), expuso que nuestra piel
--que es el órgano más extenso del cuerpo---, generalmente sufre deshidratación
en la temporada invernal, toda vez que el frío baja la humedad del aire lo cual
seca considerablemente la piel.
Respecto de la frecuencia de los
trastornos en la piel, la Doctora Gómez agregó que los bebés y niños con atopia
(dermatitis) son más vulnerables por las condiciones ambientales, al igual que
las personas de la tercera edad que acuden a consulta con mayor frecuencia
porque la comezón se acentúa en casi todo el cuerpo.
Aunado a lo anterior, el frío
también puede provocar en la piel sabañones (lesiones enrojecidas en las
manos); la urticaria al frío, el livedo reticularis (especie de coloración
violácea en las extremidades); la acrocianosis (manos y pies morados); y el
fenómeno de Raynaud (enrojecimiento de la piel en extremidades también), que
puede acompañar a enfermedades generalizadas o se presenta de manera aislada
dejando lesiones que impactan hasta en los recién nacidos, informó la Doctora
Gómez.
―En ocasiones ocurre que en México
la población de las costas se ve afectada cuando viene al altiplano, zonas
altas –donde el invierno es más crudo– produciéndose un empeoramiento de las
dermatosis por frío‖, recalcó.
Por todo ello, la especialista
aconsejó abrigarse de manera adecuada ―usando guantes y cremas humectantes y
lubricantes; no debemos ducharnos demasiado ni abusar del jabón; debemos evitar
los cambios bruscos de temperatura y la ropa que no permite la adecuada
ventilación --como texturas de plástico que generalmente se usan en el calzado--
y aumentar la ingesta de líquidos.
Además, se debe considerar que en
época de frío la gente suele bañarse con agua más caliente de lo normal, lo que
aumenta la deshidratación de la piel. ―A veces la piel que generalmente está
seca o irritada empeora por hábitos exagerados de limpieza o uso de
medicamentos inapropiados por lo que se debe acudir al dermatólogo o informarse
sobre medidas de higiene pertinentes en esta temporada invernal‖,
recomendó la especialista en dermatología.
Otras recomendaciones que la Doctora
Gómez compartió fueron: comer frutas o verduras verdes y rojas, que sirven como
antioxidantes para evitar el daño provocado en las células por la acumulación
de radicales libres, además de favorecer la cicatrización de los tejidos y
combatir con mayor eficacia las infecciones de la piel.
Y agregó que ―el zinc y el hierro
son indispensables también para un óptimo mantenimiento de la salud del pelo y
las uñas, además de contribuir a una buena cicatrización de la piel‖
y, a pregunta expresa sobre el consumo de grasas en esta época
decembrina, añadió que ―algunas
son necesarias para el buen funcionamiento del organismo y de la piel, entre
las que destacan el ácido linoléico, presente en los aceites vegetales como el
de soya, oliva y girasol, importantes para mantener la lubricación de la piel‖,
concluyó la Doctora Gómez Flores.
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