Se ha estimado que
10-40% de lactantes con alergia a las proteínas de la leche de vaca
tiene reflujo gastroesofágico (ERGE, por sus siglas en inglés), indicó el Dr.
José Francisco Cadena León, Pediatra Gastroenterólogo y Nutriólogo. Hoy en día
hay un aumento importante de enfermedades inflamatorias, que pueden expresarse
como alergias alimentarias y que inflaman el tubo digestivo causando
síntomas de ERGE .
“El reflujo en niños
recién nacidos es normal durante la maduración del tracto
gastrointestinal, es decir de dos a tres eventos de regurgitación en el
transcurso del día durante los primeros seis meses”. Este reflujo conocido como
fisiológico, no es de cuidado, generalmente son niños que duermen bien, comen y
suben de peso de manera normal.
Sin embargo hay otros que presentan
síntomas de molestia es decir son niños que lloran, se muestran irritables,
presentan cólicos o síntomas extradigestivos (tos, laringoespasmo,
hiperreactividad bronquial) y problemas de evacuación, “ahí hablamos de
enfermedad por reflujo gastroesofágico donde es muy importante hacer la
valoración y el diagnóstico diferencial de manera oportuna”, señaló.
De acuerdo a estudios en elInstituto
Nacional de Pediatría, niños con alergia alimentaria presentan entre 10 -40
% de síntomas de reflujo gastroesofágico.
“El reflujo gastroesofágico se da
cuando la válvula (esfìnter esofágico inferior "EEI") que separa el
esófago y el estómago se abre de manera espontánea, y frecuente y
ello puede estar asociado o no con la alimentación. En los lactantes y niños
con ERGE, el EEI se abre de manera inadecuada aunque no haya
deglución y permite que exista paso de sustancias (alimentos, ácido,
entre otros) del estómago al esófago ocasionando inflamación del
esófago. Cuando los síntomas son moderados o severos es
necesario tratarla”, afirmó el pediatra.
El tratamiento de reflujo
gastroesofágico depende entonces de la causa que sospechemos: inadecuada
técnica de alimentación (frecuencia, volumen y preparación de los biberones, la
extracción adecuada del aire deglutido, etc) hasta malformaciones intestinales,
infecciones, alergias alimentarias entre otras. Ahora se cuenta
con una gama de métodos diagnósticos y terapéuticos
“Cuando un paciente con reflujo no mejora al tratamiento
estamos obligados a establecer un diagnóstico diferencial”, expresó.
Es decir, un reflujo mal tratado, es
un reflujo mal diagnosticado. El especialista explicó la importancia de saber
detectar el padecimiento de manera adecuada y manejar “los síntomas
y las causas”, por ejemplo, en trastornos alimentarios se determina la causa
que en este caso podría ser alergia a las proteínas de la leche de
vaca, por lo que se recomienda una fórmula de leche especial y para
los síntomas asociados a reflujo gasteroesofágico un inhibidor de la
bomba de protones que son los supresores de ácido más efectivos y potentes.
Además, el diagnóstico se establece
por la edad del paciente, tiempo del padecimiento, tipo de alimentación, estado
nutricional y síntomas agregados. En este sentido, en
niños pequeños con trastornos alimentarios, la dieta será fundamental y
dependerá de la edad, los bebés usan leche humana o
fórmula infantil, mientras que un niño de uno o dos años, con reflujo y
alergia, elmanejo dietético es fundamental para evitar restricciones
innecesarias de alimentos. Es decir, la dieta será en función de la patología
que estamos sospechando”.
“Los médicos estamos obligados a dar
terapéuticas diferentes. En niños con trastornos alimentarios asociados o no a
ERGE no debe haber fallas terapéuticas ni diagnósticas”, concluyó.
Hoy en día, el apego al tratamiento
en pacientes lactantes con ERGE es satisfactorio y por ello, AstraZeneca
pionero en control de ERGE infantil, cuenta con una alternativa para
el control de este padecimiento.
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