Se acerca la Navidad y…

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Pero también se nos acercan, cada día más, problemas como la obesidad. Con la llegada de las fiestas nos volveremos a encontrar con las comidas copiosas, el turrón, los polvorones, el alcohol... un placer para nuestros sentidos pero un posible peligro para nuestra salud y la de nuestros hijos.

Cada año se adelantan los anuncios navideños que invitan al consumismo y al despilfarro. Es difícil luchar contra el espíritu navideño por el que nos solemos dejar arrastrar, incluso copiamos nuevas tradiciones. El propio Santa Claus se está haciendo más fuerte en nuestro país.

La obesidad no es sinónimo, como se pensaba antes, de buena salud; por el contrario, hoy en día podemos observar que es la causante de muchas enfermedades que aquejan a miles de personas en nuestro país. Según cifras de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2006 (ENSANUT), cerca del 70% de la población en general, entre los 30 y 60 años, padece sobrepeso u obesidad; lo que representa un aumento de 5 a 6 veces el riesgo de padecer hipertensión.

“La obesidad conlleva a un aumento en la incidencia de diabetes, colesterol alto e hipertensión; esto hace que se considere como uno de los factores de riesgo más importantes para sufrir enfermedades de tipo cardiovascular”, comentó el Dr. José Luis Arenas, cardiólogo clínico y Director del Programa del Corazón del Hospital Ángeles CMP de San Luis Potosí.

Las estadísticas revelan que el problema del sobrepeso es alarmante. A medida que se aumenta de peso, hizo hincapié el especialista, se eleva la cifra de presión arterial y esto es mucho más evidente en los hombres menores de 40 años y en las mujeres. Se ha podido comprobar que un aumento de 10 kg en el peso corporal supone un considerable aumento en la presión sistólica (máxima) y diastólica (mínima), aunque estas cifras disminuyen al perder peso, se revierte si se vuelven a ganar kilos, esto independientemente de que se reduzca o no el consumo de sal. Por esto es importante mantener un peso saludable.

La hipertensión es un padecimiento grave que puede acelerar el proceso de aterosclerosis; esta última favorece que se dañen, sobretodo, los tejidos del cerebro, corazón y riñones, aumentando así el riesgo de un accidente cerebrovascular, de un infarto, o de insuficiencia cardiaca y renal.

“Existen varios medicamentos para controlar la presión arterial alta, entre ellos destacan los bloqueadores de receptores de angiotensina (conocidos como Ara II), los cuales han demostrado reducir las complicaciones de la hipertensión, como lesión en cerebro, corazón, riñones y vasos sanguíneos; uno de los más seguros es el Olmesartán Medoxomilo junto con su combinación con Hidroclorotiazida los cuales han demostrado su eficacia logrando mejorar en menor tiempo los niveles de presión”, agregó el Dr. Arenas.

Las cifras de obesidad y sobrepeso en México obtenidas en la ENSANUT 2006 muestran un grave problema de salud pública, por lo que es momento de hacer conciencia y tomar las medidas necesarias para mejorar nuestra calidad de vida, esto es acudir al médico periódicamente para revisar los niveles de presión, mantener hábitos de alimentación saludables y realizar alguna actividad física durante 30 minutos, por lo menos 4 veces por semana.

Podemos comer de todo sin tener grandes excesos de alimentos que a la larga nos estarían trayendo complicaciones a nuestra salud como los altos consumos de colesterol, grandes cantidades de sal que nos lleva a una elevación de presión.

Se puede disfrutar de la navidad pero sin dejar a un lado nuestros hábitos de buena alimentación, de ejercicio, de nuestro tratamiento farmacológico, etc. Y aunque es cierto que existen medicamentos que ayudan en la reducción eficaz del colesterol así como en aquellos que estabilizan sorprendentemente nuestra presión arterial, esto no significa que en estas fechas nos excedamos y corramos a comprar nuestro fármaco, señores la salud es cosa seria, acudan a su médico y conserve sus corazón para que el año entrante siga latiendo.

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