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Desde la antigüedad, las aguas termales han tenido gran relación con beneficios terapéuticos para todo el organismo. Además, se sabe que las duchas en estas aguas mineralizadas eran utilizadas como instancia para sociabilizar, pues las personas, además de bañarse con agua caliente, también jugaban, discutían y leían. Estos hechos se pueden constatar a través de la historia de las antiguas civilizaciones como la griega y la romana.
De acuerdo con los expertos en el tema, las aguas termales se encuentran en las capas profundas de la Tierra, por ello son ricas en sales minerales. Debido a sus propiedades, se les atribuyen infinidad de beneficios, entre ellos el de curar diferentes padecimientos de la piel como dermatitis, heridas y otro tipo de lesiones.
“Durante muchos años las aguas termales fueron objeto de numerosas investigaciones alrededor del mundo y hoy contamos con evidencias de que este líquido ayuda al organismo a mejorar el sistema de defensa de la piel contra las agresiones del medio ambiente”, asegura el dermatólogo Francisco Castillo.
Beneficios dermatológicos
En el mercado se pueden encontrar diferentes marcas cosméticas de agua termal, no obstante, el Dr. Castillo asegura que lo recomendable es utilizar aquellas de uso dermatológico que cuenten con un alto contenido de sales minerales y oligoelementos (silicio, manganeso, zinc, cobre, etcétera) y que además sean isotónicas, es decir, que no modifiquen el tamaño ni volumen de las células, como el agua termal de Uriage, la cual cuenta con diversos estudios que demuestran su composición única.
Dentro de los beneficios que el agua termal brinda a la piel destacan los siguientes:
- Agua que alivia
Es ideal para aliviar la irritación, eritemas de glúteos, pequeñas intervenciones quirúrgicas, comezón, quemaduras solares y problemas de afeitado para los hombres.
- Agua que protege e hidrata
Neutraliza los radicales libres y desde las primeras horas de su aplicación se puede comprobar la hidratación en las capas superiores de la piel.
- Agua que hace la piel más bonita
El uso diario del agua termal contribuye a que sus elementos actúen directamente sobre la piel, favoreciendo su elasticidad y luminosidad. Con esto se recupera el balance natural que la hace lucir suave y aterciopelada.
¡Sólo rocía y deja actuar!
** Para ellas: Para fijar el maquillaje, rocíala sobre tu rostro al terminar la rutina de belleza.
** Para ellos: Rocía sobre tu cara después de rasurarte y sentirás una sensación de confort.
El especialista afirma que todas las personas, sobre todo aquellas que viven en las grandes ciudades, se pueden beneficiar de rociar su cara con agua termal, ya que forma una fina capa que protege la dermis de las agresiones externas como la contaminación, previene el envejecimiento cutáneo y refresca.
Fuente: Dr. Francisco Carrillo
Clínica SkinPiel
www.labo-uriage.com
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13/4/10
Qué es y para qué sirve el agua termal
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