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- El 15 por ciento de la población mexicana sufre de reflujo.
- La acidez o agruras es el síntoma principal que refieren los pacientes en su visita al gastroenterólogo.
Ciudad de México, mayo de 2010. Los problemas de sobrepeso y obesidad también contribuyen padecer episodios de enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE).
Estos se debe a que el exceso de peso aumenta el número de relajaciones del esfínter esofágico inferior a nivel del hiato (orificio) que permite la entrada del esófago desde el tórax al abdomen y continúa con el estómago; cuando este esfínter esofágico inferior llamado “cardias” falla, es cuando se regresa el alimento y es percibido como acidez o dolor por quien lo sufre, advierte el gastroenterólogo Dr. Juan Francisco Rivera Ramos.
El especialista explica que la obesidad conlleva a la existencia de una gran cantidad de grasas circulantes en sangre que producen inhibición de la acetilcolina (neurotransmisor liberado por el nervio vago y que regula al cardias), causando la apertura del esfínter. Al no existir una cierre completo del esfínter, se permite el reflujo y la regurgitación asociada.
Además, la motilidad del tubo digestivo se endentence por las grasas y se vuelve lento el vaciamiento gástrico lo que permitirá la fermentación del alimento, originando mal aliento y distensión abdominal.
Actualmente se estima que alrededor del 15 por ciento de la población mexicana padece ERGE -aunque no en todos los casos da sintomatología en sus inicios-, pero esta situación se puede incrementar si la tendencia de sobrepeso sigue aumentando en el país.
Cifras de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT 2006) señalan que actualmente 71.9 por ciento de las mujeres mayores de 20 años de edad y 66.7 por ciento de los hombres tienen prevalencias combinadas de sobrepeso u obesidad, lo que ubica a nuestro país en el segundo lugar a nivel mundial con un índice de masa corporal arriba del normal en la población adulta y primer lugar en obesidad infantil.
¿Qué es el reflujo?
El reflujo es una enfermedad que ocurre cuando el contenido del estómago regresa al esófago y ocasiona trastornos (síntomas) o lesiones a quien lo padece.
Este padecimiento puede afectar a cualquiera, incluyendo niños, causando alteraciones en la calidad de vida de quienes lo sufren , pues es causa de insomnio, apnea del sueño, tos crónica, exacerbación de las crisis asmáticas, malestar de garganta y daño al esmalte dental, entre otras manifestaciones.
El Dr. Rivera Ramos señala que el principal síntoma por el que los pacientes acuden con el gastroenterólogo es la sensación de acidez que sube por el esófago y de ahogo por las agruras. “Si el reflujo no se diagnostica correctamente, puede llevar a serias complicaciones como el estrechamiento del esófago (estenosis), úlceras, sangrado y en algunos casos, esófago de Barrett, que es un cambio del recubrimiento del esófago con riesgo de convertirse en cáncer.
¿Cómo se trata el reflujo?
Los cambios en el estilo de vida, son el primer paso para reducir las molestias, sobretodo cuando se habla de obesidad, ya que es importante bajar de peso mediante programas integrales que sumen actividad física, modificaciones a la ingesta de calorías y tratamiento psicológico, explica el gastroenterólogo.
Aún con todo esto, algunas personas podrían requerir medicamentos para tratarse como los inhibidores de la bomba de protones (IBP's) que controlan la producción de ácido estomacal y están recomendados para tratar el reflujo.
Dentro de los IBP’s destaca el esomeprazol, que por su formulación en pequeñas esferas (sistema mups) tiene una acción 45 por ciento de inicio de acción más rápida que otros inhibidores por su rápida difusión en el organismo, el cual está indicado tanto en adultos como en niños con ERGE.
Por último, el Dr. Rivera Ramos puntualiza que el reflujo es una enfermedad crónica que debe tratarse con terapia de mantenimiento después de las ocho a 16 semanas, como señalan las guías nacionales e internacionales de la Asociación Americana de Gastroenterología (AGA por sus siglas en inglés), Organización Mundial de Gastroenterología (WGO) y las de Asociación Mexicana de Gastroenterología del año 2007 al hablar de tratamiento, con el objetivo de reducir las crisis recurrentes y proteger el esófago mediante dosis cada vez más bajas conocidas como step down y donde el esomeprazol es el estándar de oro.
Para mayor información puede consultar la página www.astrazeneca.com.mx
25/5/10
El sobrepeso y la obesidad contribuyen a padecer enfermedad por reflujo gastroesofágico
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