-77.5 % de los obesos o personas con sobrepeso sufren de hipertensión.
El próximo domingo 25 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Corazón y hoy más que nunca la obesidad se presenta como uno de los factores de mayor riesgo en las enfermedades cardiovasculares, que cobran la vida de cerca de 18 millones de personas al año a nivel mundial.
La obesidad se ha convertido en la principal amenaza de salud en todo el mundo, pues su incidencia ha aumentado de manera alarmante en la última década y se le relaciona directamente con los índices de mortalidad por problemas del corazón.
De acuerdo con el Dr. Jorge Enrique Ramírez Velásquez, especialista en Cirugía de Obesidad y Síndrome Metabólico del Hospital Angeles Roma, “los obesos tienen menos calidad de vida y una esperanza de vida más corta que los individuos promedio.
“Los estudios han demostrado que la obesidad es un factor de riesgo mayor de enfermedades cardiovasculares, incluidas la enfermedad coronaria, la insuficiencia cardiaca, la fibrilación auricular, las arritmias ventriculares y la muerte súbita”.
Señala que con la obesidad, el corazón también pierde su figura y se pone en riesgo su funcionamiento, provocando serias complicaciones en la salud de las personas que la padecen.
“Desde hace más de una década el cambio en el estilo de vida de la población favoreció el sedentarismo y los malos hábitos alimenticios, provocando la aparición de patologías crónico-degenerativas como la obesidad, que ha incrementado de manera alarmante los casos de enfermedades cardiovasculares. 6 de cada 10 pacientes con cardiopatía isquémica mueren sin haber presentado síntomas previos y un gran porcentaje de éstos fue a causa de la obesidad y el sobrepeso”.
Se dice que una persona con obesidad requiere de mayor esfuerzo para llevar a cabo sus actividades diarias y al ser el cuerpo una suma de músculos y tejidos que se expandes de manera natural, cuando se acumula tejido adiposo o grasa, se liberan hormonas y sustancias productoras de hipertensión, responsable directa de los problemas cardiovasculares.
De tal manera que la obesidad puede convertirse en causa directa de aterosclerosis coronaria, pero también se ha demostrado que la asociación entre obesidad y enfermedad cardiovascular podría incluir muchos otros factores, como inflamación subclínica, activación neurohormonal con aumento del tono simpático, altas concentraciones de leptina e insulina, intercambio aumentado de ácidos grasos libres.
Los números señalan que entre el 2000 y el 2005, la obesidad aumentó del 31% al 49%, lo que representa un incremento del 55.8%. Pero cuando se suma la tasa de sobrepeso a la de obesidad, se detectó que el 77.5% de la población hipertensa correspondió a esta categoría (obesidad y sobrepeso).
En México el 75% de los hipertensos tienen menos de 54 años de edad, por lo que también se ha comprobado que esta enfermedad dejó de afectar sólo a la población adulta.
“Estas cifras nos obligan a tomar medidas determinantes para acabar con el problema de obesidad y en consecuencia con las afecciones cardiovasculares, las cuales se han convertido en principales causas de muerte en México.
“En la actualidad el único método que ha demostrado ser eficaz para curar la obesidad y revertir las enfermedades asociadas con ella, como la hipertensión, los problemas del corazón y la Diabetes tipo 2 es sin duda alguna la Cirugía Bariátrica.
“Lamentablemente la población obesa ha rebasado ya la capacidad hospitalaria, por lo que este Día Mundial del Corazón es una buena oportunidad para crear conciencia en la población de lo importante que es llevar una buena alimentación y ejercitarse a diario para prevenir este tipo de enfermedades”, concluyó el especialista.
Para mayor información contacta al especialista a través del correo: drjorgeramirezv@hotmail.com
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