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Negativo el saldo de la relación PAN-Magisterio
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Panismo vs. los maestros
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¿Cumplirá EPN, sus compromisos al Magisterio?
El gremio magisterial fue uno de los aliados más importantes de la
fuerza política que encabezó la transición democrática y gobernó el país
durante los últimos 12 años.
Sin embargo, no fue suficiente coadyuvar
a la estabilidad y a concretar cambios fundamentales para el desarrollo democrático y económico de
México, para que los maestros, los trabajadores de la educación y su
dirigente nacional, Elba Esther Gordillo, fueran durante el panismo uno de los actores sociales
más vapuleados y un sector al que se intentó dividir e influir en su autonomía
sindical, desde el gobierno con acciones concretas y hasta en el discurso de la
candidata presidencial panista.
Promesas incumplidas, presiones con falsas evaluaciones a la calidad educativa,
atentados a la organización gremial, fomento al divisionismo que representan
grupúsculos internos, persecución en contra de algunos funcionarios públicos
surgidos de nuestro gremio y ataques a la vida sindical y a los liderazgos de
los maestros, esos fueron los efectos
del panismo en el poder en su relación con los maestros. Debemos reconocer que
si el PAN no prosperó en muchas de sus malas intenciones hacia el gremio
magisterial fue gracias a la fuerza numérica, al liderazgo nacional y a la infraestructura
sindical que ha logrado consolidar históricamente el Magisterio Nacional.
El panismo deja un Magisterio con cierto grado de divisionismo (prueba
de ello son los maestros de la CNTE que siguen manteniendo su protesta en
contra de las evaluaciones en varios estados de la República) y atacado en su orgullo, toda vez que se les
intentó presionar para someterse a pruebas de calidad en la educación, pero el
objetivo sólo era político para demeritar y afectar el liderazgo de la
dirigencia histórica de los maestros.
Esas son algunas de las razones determinantes, en las expectativas que
surgen en los maestros de México, ante el esperado y arrasador triunfo de
Enrique Peña Nieto, en las elecciones que se celebraron el pasado primero de
julio. Una duda cargada de incertidumbre es: ¿Cumplirá EPN sus promesas o
actuará como el panismo?
Miles de maestros han expresado su deseo de que el próximo Presidente de
la República respete la autonomía de su representación sindical, y la libertad
individual en la participación política. Que no se censure la expresión de las
ideas y que las políticas públicas y decisiones gubernamentales no se hagan de
manera unilateral, sino considerando siempre la opinión de los maestros. Voces
del Magisterio han manifestado su acuerdo en participar para mejorar la calidad
de la educación, pero advierten que no permitirán acciones gubernamentales que
pretendan denigrarlos o exhibirlos ante la sociedad como los culpables de los
problemas que enfrenta la educación en México.
Se necesita un gobierno que permita garantizar los más óptimos niveles
de bienestar social para los maestros, con remuneraciones y prestaciones
sociales adecuadas, que les permitan vivir con dignidad, pero también
garantizar bienestar y progreso para los maestros y sus familias.
Los ciudadanos dieron el triunfo a la mejor opción en las urnas, la
representada por la Alianza “Compromiso Por México” y una vez salvados los
trámites, el Tribunal Federal del Poder Judicial de la Federación, dentro de
algunas semanas deberá calificar la elección y declarar triunfador a Enrique
Peña Nieto.
Se recibe con optimismo, pero con cautela, el regreso del PRI a la
Presidencia de la República, porque ese partido fue durante décadas, el
instrumento de participación política de los maestros de México y el aliado
para gestionar las demandas magisteriales ante las instancias gubernamentales,
sin embargo, el grupo que llegó a controlar el PRI luego del triunfo de Vicente
Fox en el año 2000, deterioró y finalmente terminó con la alianza del Tricolor
con el Magisterio.
El PRI vuelve a la Presidencia de la República y nuevamente el
Magisterio lo acompaña con optimismo y con la esperanza de que ahora sí, las
demandas del Magisterio serán resueltas.
Por: Juan Jacobo Cázares
G.
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