Entradas
Por Héctor Medina Varalta
Guadalajara, Jalisco. Septiembre, Zona de Desastre cuenta los días posteriores a los terremotos de la Ciudad de México, el 19 y 20 de septiembre de 1985. Basado en un testimonio de las brigadas de rescatistas que se formaron espontáneamente en esos días urgentes. Fabrizio Mejía Madrid cuenta lo ocurrido con personas, edificios, amistades y amores entre ruinas, humo y rescates casi milagrosos. La pregunta que su historia hilvana es: ¿Podemos rescatar lo que se ha ido para siempre? La memoria, donde lo mismo aparecen Carlos Monsiváis que Rockdrigo González y Plácido Domingo, parece responder de alguna forma como una despedida a la ciudad de México antes y después de su caída. José Hernández, monero reconocido por su trabajo de caricatura en La Jornada, en la revista Proceso y en El Chamuco, le da vida ese momento crucial para millones de personas en la historia reciente del país. La resolución gráfica de Hernández nos deja ver a un dibujante realista, preciso, que hecha mano de la tradición de la novela gráfica al mismo tiempo que la combina con el montaje del cine. Al conjuntar la historia de Fabrizio Mejía con el trabajo de Hernández, Septiembre, Zona de Desastre constituye un referente para las nuevas generaciones de ese momento en la historia de México, en el que casi todo cambió para siempre.
Lo que el terremoto nos dejó ver
Sextopiso, el Instituto Nacional de Bellas Artes y CONACULTA, hicieron posible esta hermosa publicación. José Hernández, dibujante de este texto, comenta que el terremoto de 1986 dejó ver muchas cosas ocultas como las trabajadoras de costura de unos talleres clandestinos, ya que trabajaban en situaciones muy lamentables. Ellas quedaron atrapadas en los escombros cuando cayeron los edificios; el dueño de esos talleres estaba más interesado en rescatar las máquinas que a las costureras. No obstante, una de ellas organizó un sindicato de costureras y se convirtió en la líder. El sindicato se llamó 19 de septiembre. Esa fue una de las muchas cosas que destapó el terremoto: se cayeron los edificios y salió a flote muchos casos de corrupción, indolencia, inoperancia del gobierno federal, pues se notó qué no supo hacer casi nada el gobierno de Miguel de la Madrid,pues se quedó totalmente pasmado durante varios días y la sociedad tuvo que organizarse, los ciudadanos tuvieron que convertirse en doctores, enfermeras, rescatistas, excavadores, "topos", En ese entonces, José Hernández tenía 18 años de edad y relata que formaron entre sus compañeros y él una brigada espontánea para ayudar a los sobrevivientes.Había señoras muy elegantes que llegaron en camionetas con comida para darles de comer a los brigadistas. Cada quien trató de organizarse en la forma que pudo.
Miguel de la Madrid no permitió la ayuda
Por lo tanto, el libro es esto; a través de un personaje, un muchacho de 17 años, apático, muy indolente como que no le encuentra sentido a la vida, de pronto se enfrenta a que su ciudad se ve atacada por un terremoto terrible. El texto está ejemplificado con testimonios reales, además, eso le sucedió a Fabrizio, coautor del libro. Lo más importante que sucedió, es que la misma sociedad se organizó para rescatarse a sí misma, porque el ejercito intervino, pero sólo para acordonar y no permitir a la gente que recibiera apoyo. Hay testimonios de saqueo en las casas por parte de los soldados. También había aviones volando con víveres, pero Miguel de la Madrid no les permitió aterrizar. Era un sentido de autosuficiencia muy ridículo y además de ocultar los casos de corrupción, por ejemplo, en Tlatelolco, los edificios que se derrumbaron como el edificio Chihuahua estaba construido de pésima manara. De hecho, la mayoría de los edificios que se derrumbaron los había construido el gobierno. Hubo mucha corrupción en los contratos de construcción. Por otro lado, la escuela del CONALEP se vino abajo y murieron decenas de jóvenes. El gobierno decía que nadie saliera de sus casas, se organizó el plan DN-3, que nadie sabía que cosa era. Incluso hacían chistes, que entre los desaparecidos está el Plan DN-3 porque nadie sabe dónde está. Afortunadamente, la gente no hizo caso y salió a organizarse. Fue un suceso muy importante que marca la historia de México. De hecho, no se entiende lo que sucede después en la ciudad de México sin el terremoto. Tres años después, el PRI pierde las elecciones presidenciales-las pierde en las urnas, aunque en los hechos hizo fraude, pero incluso, en cifras oficiales en México pierde el PRI totalmente, y dos años después se logra que los habitantes de la ciudad de México pudieran elegir alcalde, cosa que no se podía y desde que se puede elegir se ha rechazado totalmente a los gobiernos priístas
Concienciar a la población
Todo nació gracias a que la editorial sextopiso, ya que el editor platicando un día con Fabrizio Mejía, a pesar que el terremoto de 1985 es un suceso muy importante no había ningún libro, una película o una obra de teatro donde el sismo fuera el elemento principal. Por lo tanto, se les ocurrió hacer este libro en forma de historieta. En la planta baja del Hotel Regis se encontraba un cine que se llevaba el mismo nombre se cayó; había otro cine que era el Internacional también se derrumbó, al igual que varios edificios de Tlatelolco, en la colonia Roma, en el centro de la ciudad.
"Hubo un suceso-menciona Hernández-muy curioso el día que nos reunimos para organizarnos-Fabrizio, el editor de sextopiso y yo en el proyecto de este libro- y cuando estábamos hablando sobre esto empezó a temblar mucho más fuerte que en 1985. Afortunadamente a habido muchos temblores, eso está bien porque se va liberando la energía de la tierra, porque si pasara muchísimo tiempo sin que temblara, se acumularía demasiada energía y vendría un terremoto bastante fuerte. En el terremoto de 1985, yo estaba en un lugar que no recuerdo cuál era, era una avenida grande, pero sin coches y todo cubierto de polvo blanco, pues se habían derrumbado varios edificios. Busqué la placa para saber que calle era y me di cuenta que era la avenida Insurgentes, estaba totalmente irreconocible. No conozco las zonas de guerra pero eso era como un paisaje de guerra y devastación. La idea de este libro, entre otras cosas, es concienciar a la gente, sobre todo a los jóvenes que no vivieron ese terremoto, pues no tienen idea de lo que es."
Gobierno mentiroso
Durante muchos años hubo gente sin hogar. Se formaron varios grupos de damnificados porque incluso el burócrata que debía financiar la reconstrucción de las viviendas caídas se fugó con todo el dinero. Por lo tanto, había damnificados, sin papeles, sin casa y sin nada; siguieron yendo y viniendo de marchas a oficinas de gobierno porque los querían reubicar en el Estado de México. Realmente, las secuelas del terremoto siguieron durante varios años. Además, muchas personas siguieron buscando entre los escombros con la esperanza de encontrar a gente viva. Está el famoso caso de los recién nacidos que duraron varias semanas vivas. La gente no quería que entraran las máquinas porque de hacerlo sería eliminar toda posibilidad de rescatar a los sobrevivientes. Pero el gobierno sí quería hacerlo. "Es inaudito, pues el gobierno aseguraba que en el terremoto habían muerto 6 mil personas, nosotros estábamos seguros de que había más de 20 mil muertos debajo de los escombros. Considero que las explosiones de Guadalajara el 22 de abril de 1992 se equiparan al terremoto de 1985, y además con el agravante de un caso de negligencia criminal. En México fue un fenómeno natural."
No hay que esperar a organizarse cuando suceden las catástrofes
En 1986 fue el Partido Mundial de Fútbol, cuando salió el presidente hubo una rechifla en todo el estadio. Realmente, la negligencia y la inoperancia de parte del gobierno fue terrible. La importancia de esta historia es entender la importancia de la necesidad de organizarnos como sociedad frente a eventualidades como algo tan inesperado como un desastre natural como un terremoto, pero también organizarnos frente a estas cosas: un abuso, un acto de corrupción, un acto de injusticia. Lo importante es entender que vivimos en una colectividad, qué cómo tal, tenemos que organizarnos, porque en una sociedad, el individualismo no nos sirve para nada, tenemos que organizarnos porque vivimos en colectividad. "Desgraciadamente no siempre logramos organizarnos lo suficientemente bien para impedir todos estos abusos. Lo importante del terremoto de 1985 fue que en ese momento que la sociedad se organizó y que ahora y siempre esté organizada. No hay que esperar a organizarse cuando suceden las catástrofes para organizarse, sino hacerlo desde antes para evitarlas"-concluyó.
0 comentarios:
Publicar un comentario