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** Se llevarán a cabo del 28 de abril al 3 de mayo: uno para niños que es totalmente gratuito; otro dirigido a bailarines, actores y artistas con cuota de recuperación
Tetsuro Fukuhara ha sido reconocido como un renovador del butoh. La crítica de arte Ivonne Tenenbaum, al conocer la danza del alumno más destacado de Akira Kasai, exclamó: “Japón sigue vivo”, pues el butoh experimental que cultiva Fukuhara lo ha llevado por el mundo, demostrando que cualquier persona puede hacerlo, rompiendo un mito sobre esta danza que ha sido patrimonio de Japón.
Para Fukuhara, todo aquel que lo deseé, se puede acercar al butoh y practicarlo. Es por eso que el coreógrafo y bailarín japonés regresa a México, traído por el Consorcio Internacional Arte y Escuela A.C. (ConArte) para impartir dos talleres. Uno especial para niños que se llevará a cabo del 28 de abril al 2 de mayo, de 16:00 a 17:00 horas, que es totalmente gratuito.
El segundo se llevará a cabo del 28 al 30 de abril, de 17:00 a 19:00 horas, está dirigido a bailarines, actores y artistas interesados, cuya cuota de recuperación será de $ 500 para maestros y estudiantes con credencial y $ 1000 para público en general.
Ambos talleres serán impartidos en La Nana, Fábrica de Creación e Innovación, sede del Consorcio Internacional Arte y Escuela A.C. (ConArte), ubicada en 2do. Callejón de San Juan de Dios No. 25, Col. Guerrero. Mayores informes en los teléfonos: 5518 5424 y 5518 7841 Ext. 112.
Al final de los dos talleres, se harán las presentaciones de cada uno de ellos: el día viernes 2 de mayo, a las 19:00 horas, y el sábado 3 de mayo, a las 11:30 horas. En ambas funciones la entrada será gratuita.
De esta manera, Fukuhara, director de la compañía Tokyo Dance Space, regresa a México con el concepto que ha desarrollado. Perteneciente a la segunda generación de butoh y alumno de Kasai, como su maestro, rompió con lo que han definido como “butoh coreográfico”. Su aportación al género surgido en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, ha sido cultivar un butoh dirigido hacia la improvisación
En su búsqueda desarrolló un proyecto de Danza Espacio (New Butoh Space Dance) en diversos lugares del mundo, donde no sólo ofrece una clase de butoh japonés, sino baila con los estudiantes y los impulsa a que ellos puedan encontrar su propia manera de bailar y descubrir su propia danza, más que imponer formas y líneas de trabajo.
En esta metodología el cuerpo no es una herramienta para expresar una historia, sino que el cuerpo es la historia misma: “El butoh es un paso desde el interior. Se trata de la autorrealización a través del cuerpo de la persona, de la técnica directa, la danza original. Es una recuperación de la naturaleza en la humanidad y el renacimiento de un cuerpo intoxicado, de alguna manera perdido en el mundo contemporáneo”, ha declarado.
Fukuhara vino a México por primera vez en 2013, en ese entonces declaró a la revista Fluir, especializada en danza: “el butoh clásico fue fundado por Tatsumi Hijikata y Katzuo Ohno, quienes, hacían un ‘butoh coreográfico’. Yo me inicié así con mi maestro Akira Kasai pero, después de un año o dos, Kasai decidió dejar a un lado ese butoh. Entonces le dijo adiós a Hatsumi Hijikata y comenzó un nuevo estilo de butoh mezclado con danza moderna europea, que le gustaba mucho, sobre todo la de Nijinski”.
Lo que hoy hace Tetsuro Fukuhara en escena asombra a propios y extraños, su estética se relaciona con el cuerpo humano y los objetos en el foro de maneras muy diversas. Pone a volar cuerpos entre telas elásticas y, con un dominio especial de la luz y la sombra, crea espectáculos maravillosos, donde todo es origen y futuro.
Tetsuro Fukuhara es un bailarín y coreógrafo experimental de butoh, además de escritor y director de Tokyo Dance Space. Pertenece a la segunda generación de artistas Butoh, ha estudiado y trabajado con Akira Kasai y Tatsumi Hijikata. En la década de los ochenta fundó Tokyo Dance Space. En 1991, con el apoyo de la Fundación Japón, se presentó en París, Berlín, Nueva York y Toronto. En 1995 participó en el Festival de East Winds de Nuevo Butoh y en el 2006 el proyecto Space Dance in the Robotic Universe fue reconocido por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). En 2008 publicó su primer libro Danza espacio con la compañía Shunjusha en Tokyo y al año siguiente llevó a cabo el proyecto “Danza espacio en el tubo” (Dance in the Tube), en Tailandia, Uganda y México, mismo que en 2012 presentó en Japón y Turquía.
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