HAMPTON, Georgia - En una carrera
nocturna difícil, el piloto mexicano Carlos Contreras se tuvo que retirar
temprano por problemas de motor. Esto en la justa de la Serie Nationwide de
NASCAR denominada Great Clips 300 to benefit Feed the Children, que se disputó
este sábado por la noche en el óvalo de 2.48 Km / 1.54 millas del Atlanta Motor
Speedway.
“Salimos a una pista nueva para
nosotros, nunca habíamos corrido aquí. Es una pista muy rápida, muy divertida,
la verdad muy padre. Es una pista muy parecida a Texas y a Charlotte. Aquí todo
el mundo estuvimos sufriendo con el clima, hubo mucho calor y humedad”,
manifestó el piloto del equipo Rick Ware Racing.
“No pudimos salir a la primera
práctica porque los cinturones los pusieron muy arriba, me apretaban y el hans
(device) se movía muchísimo. Entonces perdimos la primera práctica acomodando
los cinturones. Salimos a la segunda práctica tratando de mejorar el ‘setting’,
traíamos problemas de agarre. Estaba tan caliente la pista que estaba muy
resbalosa la superficie. Acabamos poniendo el auto para la carrera.
Desafortunadamente se amoló la marcha, no arrancaba el coche y tenían que
empujarme”, dijo.
“Para la calificación estábamos cómodos
con la puesta a punto. Como no habíamos andado por abajo, en la primera vuelta
salimos a rodar por abajo, ya que es una pista en la que puedes rodar en tres
líneas. En la segunda vuelta mejoramos siete décimas con llantas nuevas y
calificamos 35”, declaró el piloto del auto No. 23 RaceTrac / 38 Special / Voli
/ Global Aircraft Solutions Chevrolet Camaro.
“Después de la calificación volvió a
fallar la marcha, por lo que tuvieron que cambiarla para la carrera, porque no
te pueden empujar a la hora de la arrancada. Sin embargo, al cambiar la marcha
nos aventaron a la cola para la parrilla porque si tocas el auto entre la
calificación y la carrera, te castigan y tienes que arrancar desde atrás”,
aseguró.
“Entonces arrancamos en último y
pensé: ‘Bueno, no importa. Es una carrera larga, tenemos un buen auto que es
confiable y tenemos que cuidar las llantas porque aquí se va muy rápido el
agarre’. En las primeras 5 vueltas el coche se comportó bastante bien, tenía
una ida de frente decente y la situación no era tan grave como para que se me
empezaran a ir los otros autos. Comenzaron a rebasarme y empezamos a perder
potencia, pero no sabía lo que pasaba porque cuando cambiaron la marcha
desconectaron el tacómetro. Así que no sabía cómo andábamos de revoluciones”,
comentó.
“Por ahí de la vuelta 10 fue cuando
me di cuenta que empezó a cambiar el sonido del motor, se empezó a volver más
ronco, perdía más potencia y esperaba una bandera amarilla para entrar a pits,
con la esperanza de que fuera alguna falla que pudiéramos arreglar, algún cable
o algo así”.
Y continuó: “El coche comenzó a
echar humo y a perder muchísima potencia. Era claro que era un problema que ya
no podíamos solucionar. Nos metimos a los pits ya con humo de los escapes, nos
fuimos al garaje y tratamos de echar a andar el coche, pero ya no fue posible.
Una válvula se rompió y un pistón también. Se rompió el motor”.
“No sabemos qué pasó, ya que no
puede haber pasones aquí porque vas en cuarta todo el tiempo.
Era un motor que se sentía bastante
decente, de los mejores motores que he tenido con este equipo de Rick Ware en
lo que va de la temporada, ni siquiera falló en la calificación cuando se
sintió bastante bien. No sé si fue
porque la pista es muy rápida. En las primeras cinco vueltas anduvo bien y de
repente se fue la válvula. Pasó todo muy temprano y eso fue lo más triste
porque podríamos haber disfrutado más la carrera. Sin correr quedamos en 37”,
finalizó Contreras sobre su carrera No. 98 en las Series Nacionales de NASCAR.
Para
más información sobre Carlos Contreras, sígalo en Twitter @ccontreras1122 y
@38specialracing en Instagram @concremas y @38specialracing o visite su página
de Facebook https://www.facebook.com/ccontreras1122
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