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Por: Héctor Medina Varalta
El reflujo gastroesofágico es una enfermedad que los médicos llaman multicausal, pues es ocasionada por diversos factores y de diferentes maneras de lo que consiste básicamente en el regreso del contenido hacia el esófago a través de un esfinges que es una válvula recibida del estómago al esófago, y si normalmente funciona de un solo paso, es decir, solamente permite el paso del alimento que se deglute hacia el estómago, pero normalmente impide que se regrese del estómago hacia el esófago. Esto puede ocurrir con la presencia o combinación de ácidos que se producen en el estómago o de la bilis que puede llegar del intestino delgado hasta arriba.
El Dr. Rafael Pérez, gastroenterólogo endoscopista, comenta que cuando una persona despierta en la noche debido a que siente que se está ahogando porque la comida se regresó al esófago, es porque ya existe alguna complicación, bien puede ser a corto o a largo plazo. Esto es algo muy importante porque el reflujo gastroesofágico determina el deterioro en la calidad de vida del paciente, pues interfiere también con la calidad del sueño. Además, se da una serie de complicaciones que pueden ocasionar problemas a corto, mediano o largo plazo.
Síntomas
El reflujo gastroesofágico tienen síntomas, éstos pueden producir molestias o ardor en la región gastroesternal (en el pecho), puede causar también falta de apetito y mal aliento, porque el esófago está constantemente abierto, entonces el dolor sube desde el estómago hasta la boca y esto puede ocasionar halitosis o mal aliento. Por esta razón cuando el individuo se acuesta inmediatamente después de cenar, es más fácil que por pura gravedad se regrese el contenido gástrico hacia arriba y hay dolor, molestia o ardor. Pero no todo el reflujo gastroesofágico está asociado con problemas de acidez.
Puede quemar el esófago
El Dr. Pérez refiere que hay reflujo infantil y reflujo del adulto. Sin embargo, el reflujo del adulto es muy diferente al reflujo infantil; el reflujo de los niños es por inmadurez del sistema nervioso y el reflujo del adulto se debe a diferentes causas: puede haber, por ejemplo, reflujo transitorio o pasajero asociado por el tipo de alimentación, y puede haber reflujo que puede llegar a quemar el esófago. En el caso de los niños, cuando madura el sistema nervioso y empieza a caminar y hacer ejercicio deja de padecerlo.
Reflujo gastroesofágico y reflujo alcalino
La acalacia es un trastorno del sistema nervioso en que las neuronas le dan coordinación al crecimiento del esófago dejan de funcionar. Entonces se aprieta la última zona del esófago. Las personas no pueden descansar bien porque no pasa el alimento pues está cerrado constantemente. En cambio, el esófago alcalino es al revés, pues está abierto todo el tiempo, de tal manera que se regresa de abajo para arriba el contenido gástrico.
De acuerdo al Dr. Pérez, el tratamiento depende de un estudio bien hecho. Primero hay que saber si hay reflujo constante o no, en segundo lugar hay que saber si el reflujo es gástrico o alcalino, pues son dos maneras de tratar esta enfermedad; si el reflujo es gástrico, el paciente se va a beneficiar de un tratamiento que limite la secreción de ácidos, pero si el reflujo es alcalino, el tratamiento para el ácido no van a ser útiles para nada, al contrario pueden ser muy perjudiciales.
“Es muy importante-concluyó-que la gente tenga acceso a fármacos eficaces y seguros mientras acude con un médico para que le haga el diagnóstico. Unos de los fármacos que más recomiendan los médicos es el vesalginato de sodio. Es un medicamento eficaz que no produce efectos colaterales que lo puede utilizar cualquier persona, incluso mujeres embarazadas.
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