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- Existen padecimientos que se asocian a la psoriasis, y que afectan a diferentes órganos que no tienen nada que ver con la piel, pero que repercuten seriamente en la calidad de vida de quien la sufre.
México, D.F., a 10 de Noviembre de 2010.- La psoriasis es una enfermedad inmunológica, cutánea e inflamatoria que sin ser mortal, puede traer un deterioro en la calidad de vida del paciente, sobre todo por las complicaciones que a ella se asocian como alteraciones psicológicas, cardiacas, de diabetes y obesidad.
Este padecimiento se caracteriza por la aparición de manchas y placas rojizas, con descamación blanca, que pueden presentarse en codos, rodillas, cuero cabelludo, piernas, brazos, tronco, palmas de las manos y de los pies.
Los estudios refieren que la psoriasis está asociada a padecimientos metabólicos y cardíacos tales como infarto al miocardio, trombosis cerebral, diabetes y obesidad, señaló el especialista Santiago Somerville, dermatólogo del Hospital Angeles de las Lomas.
Asimismo, señaló que de acuerdo con estudios epidemiológicos, las personas con psoriasis tienen mayor incidencia y comorbilidad a este tipo de males en comparación con la población en general.
Otra de las patologías asociadas a esta enfermedad es la artritis psoriásica deformante, que impide que el paciente pueda moverse y realizar sus actividades normales. Por ello, se aconseja que si tienen algún tipo de dolor en las articulaciones, se lo hagan saber de forma inmediata al médico, porque es frecuente que la persona no asocie este tipo de dolores a la psoriasis, y la artritis podría seguir progresando.
Las alteraciones psicológicas
El Dr. Somerville comentó que una de las alteraciones de gran impacto son las psicológicas, ya que las personas que padecen psoriasis tienen tendencia a manifestar depresión, timidez (sobre todo a realizar actividades al aire libre en las que brazos o piernas están al descubierto) y a tener problemas para las relaciones sociales.
Otro aspecto difícil de tratar en el paciente con psoriasis es la vida sexual, por lo que llega a necesitar apoyo psicológico y terapéutico para poder enfrentar sus inseguridades y tener relaciones normales. De ahí, la importancia de acudir con el médico para que haga un diagnóstico correcto y de esta manera, ofrezca la terapia adecuada, ya que hoy día los tratamientos biológicos permiten al afectado controlar su padecimiento y recuperar su apariencia y, con ello, su autoestima. Esta clase de medicamentos entre los que se encuentra adalimumab, ayuda a las personas con psoriasis a mejorar de manera significativa la salud física y mental a niveles comparables con la población que no tienen esta enfermedad.
Finalmente el especialista agregó que las enfermedades asociadas añaden más complejidad a la psoriasis sobre todo si se considera que es un padecimiento crónico que aunque se puede controlar no tiene cura definitiva y, por lo tanto, los mecanismos que la causan están siempre presentes, y se transforman en un factor de riesgo común al que la persona, su familia y todos los médicos deben prestar atención.
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