* El presidente de la Unidad de la Fuerza Indígena y Campesina, Isidro Pedraza Chávez, dijo que el objetivo es activar, planear y financiar mejor la productividad en el campo.
El Presidente de la Unidad de la Fuerza Indígena y Campesina, Isidro Pedraza Chávez, se pronunció a favor de eliminar las movilizaciones campesinas anuales hacia el Congreso de la Unión por un presupuesto equitativo a favor del campo a cambio de que desde la Cámara de Diputados se trabaje, con miras al 2012, en una Ley Federal del Sector Agropecuario.
Al dar a conocer la celebración de su Reunión de Consejo Nacional con motivo de su quinto aniversario a celebrarse los días 29 y 30 de este mes, el dirigente de UFIC hizo un llamado al Gobierno Federal a concretar con las organizaciones campesinas, la firma de un Programa de Protección Agropecuaria para la activación, planeación y financiamiento del sector rural.
Isidro Pedraza Chávez, propuso lo anterior tras sostener que la inversión en el campo ha sido prácticamente abandonada así como la participación del sector agropecuario en el crédito bancario.
Por lo anterior, insistió en que al crear una Ley Federal del Sector Agropecuario se podrán elevar a rango constitucional los presupuestos al campo y la protección de este sector, de los trabajadores y del producto final que son los alimentos.
Consideró que de nada sirven las movilizaciones anuales de las organizaciones campesinas hacia la Cámara Alta si los recursos autorizados al Programa Especial Concurrente son elevados pero no se reflejan positivamente entre la población rural la cual se mantiene con altos índices de pobreza.
Es momento, dijo, de que el Gobierno Federal prevea una crisis mundial e impulse acciones de combate al hambre y eleve la calidad de la alimentación en México bajo la primicia de que es un derecho humano.
De acuerdo a cifras del INEGI, aclaró, señalan que los ejidatarios producen el 48.1 del PIB agropecuario mientras que los pequeños propietarios el 51.8 por ciento de ahí que las condiciones de los dos tipos de propiedad son muy similares y el minifundismo es la regla en ambas partes.
Por ello, agregó, el incremento en el volumen de la producción agropecuaria ya no se puede basar en la apertura de tierras de temporal, ni al incremento de la superficie de riego, “se tiene que basar en el aumento de la productividad”.
“Buscamos que el gobierno aplique verdaderos subsidios a la producción y evite las actuales distorsiones de la política pública que solo benefician a los intermediarios y no a los más de 6 millones de productores”.
Ante esta realidad, aseguró que México requiere de una política agropecuaria que conlleve una metodología de extensionismo agrícola y pecuario, canalizar el crédito y una reforma de todos los ordenamientos que rigen al campo para darle coherencia a la Ley de Reforma Agraria con la Ley de Fomento Agropecuario.
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