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De
acuerdo a estudios que se han realizado, se ha encontrado que uno de cada 100
seres humanos puede sufrir esquizofrenia.
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Una
de cada 20 personas puede sufrir trastorno bipolar.
México, D.F., Mayo 25, 2012.-
Las enfermedades mentales crónicas severas son un área fundamental dentro del
tratamiento de padecimientos psiquiátricos, siendo el trastorno bipolar y la
esquizofrenia dos de los más importantes por su presencia en la población
mexicana, señaló el doctor
Alejandro Díaz-Anzaldúa, especialista del Instituto Nacional de Psiquiatría "Ramón
de la Fuente Muñiz", en el marco del
Taller Satelital en Psiquiatría, organizado por la Fundación Científica
AstraZeneca y la Asociación Psiquiátrica Mexicana.
Tanto
el trastorno bipolar como la esquizofrenia tienen en común su curso crónico, lo
cual significa que se requiere de un tratamiento a largo plazo y, en muchos de
los casos, durante buena parte de la vida de los pacientes.
El
trastorno bipolar es una perturbación del
afecto de carácter crónico y con alto impacto en la funcionalidad del sujeto
que lo padece. Se caracteriza por la presencia de episodios de crisis,
de depresión o de exaltación del estado de ánimo.
La
esquizofrenia es un trastorno
cerebral severo que perdura toda la vida. Las personas que la tienen pueden
escuchar voces, ver cosas que no existen o creer que otros leen sus
pensamientos o controlan sus mentes.
La
doctora Soledad Rodríguez, miembro de la Asociación Psiquiátrica Mexicana,
señaló que cuando el paciente con trastorno bipolar o esquizofrenia es tratado
de manera integral y lleva una terapia farmacológica adecuada, puede retomar su
vida con medicamentos como la quetiapina, que le regresan la libertad al
paciente y a su familia.
Añadió
que el impacto favorable del medicamento también se observa en la economía
familiar, ya que se reducen el número de hospitalizaciones, el gasto en
cuidadores, traslados y el número de medicamentos que se utilizan.
El
doctor Alejandro
Díaz-Anzaldúa dijo que se ha estudiado y documentado que el diagnóstico
temprano, a la par de un tratamiento integral bien dirigido, permite cambiar la
evolución de los pacientes de manera favorable. Se ha comprobado que cuando no
se da tratamiento o los pacientes lo suspenden, la evolución suele ser
complicada con recaídas continuas, afectando tanto al paciente como a su
familia.
Al
referirse a la prevalencia, explicó que en el caso del trastorno bipolar, si se
suman las diferentes formas clínicas, existe una prevalencia del 5%. “Esto
quiere decir que uno de cada 20 puede sufrir trastorno bipolar, pero que si el
paciente es reconocido y tratado oportunamente, se les puede ayudar de manera
significativa”.
En
el caso de la esquizofrenia “la prevalencia estimada internacionalmente y a
nivel nacional, según los estudios que se han realizado, se ha encontrado que
es del 1%, es decir que uno de cada 100 seres humanos puede sufrir de esta
enfermedad”.
Tratamiento integral y oportuno
Los
especialistas destacaron la importancia de la detección temprana de ambos
padecimientos y de brindar un tratamiento integral al paciente para controlar
la enfermedad y mejorar su calidad de vida.
Hoy
en día se conceptualiza el tratamiento de las enfermedades mentales crónicas de
una manera integral, lo cual significa que se tiene que abordar al paciente
desde distintos ángulos y con la utilización de distintos recursos
terapéuticos. El tratamiento debe centrarse en
el uso de fármacos para controlar la enfermedad, así como
psicoeducación, psicoterapia, rehabilitación y participación en grupos de
autoayuda.
Sin
embargo, la piedra angular de todo tratamiento de un paciente que sufre un
padecimiento como la esquizofrenia o el trastorno bipolar debe ser un
medicamento. Los fármacos se ubican en dos categorías principales:
En
el caso de la esquizofrenia, se trata de antipsicóticos y, en el caso del
trastorno bipolar, son los estabilizadores del ánimo.
Hoy
en día existen fármacos que cumplen con ambas propiedades terapéuticas, que
pueden ser útiles para la esquizofrenia, como antipsicóticos, o bien pueden ser
útiles como estabilizadores de ánimo en el trastorno bipolar.
Finalmente
los especialistas coincidieron en señalar que con una buena adherencia al
tratamiento el paciente no representa un peligro y de estar relegado, puede
reintegrarse a la sociedad y su vida puede ser normal.
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