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Entre las enfermedades más comunes que afectan al hígado se encuentran la hepatitis y la cirrosis, pero muy poca gente conoce de la existencia de aquella llamada hígado graso. Este padecimiento es un problema de salud que puede desencadenar en cirrosis hepática, no alcohólica.
El hígado graso como su nombre lo indica está relacionado con el exceso de grasa y consiste en la acumulación de ésta sobre el tejido del hígado, depositándose ahí gracias al consumo excesivo de grasas y carbohidratos, comenta el Dr. Ángel Ricardo Flores Rendón, gastroenterólogo del ISSSTECALI en Mexicali.
En este año el número de pacientes con hígado graso creció debido a que la obesidad en México aumento en un 31.8% a comparación del año pasado esto de acuerdo con cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Debido a que un hígado enfermo no da síntomas, el Dr. Ángel Ricardo aconseja acudir al médico si se presentan malestares como: molestias en la zona superior derecha del abdomen, fatiga sin algún motivo, dolor de cabeza, escuchar zumbidos y contar con más de cincuenta centímetros de abdomen. Otro de los factores que también propician el hígado graso son enfermedades como hipertensión, diabetes e insuficiencia enzimática.
Cuando el hígado graso no es detectado a tiempo la enfermedad comienza a avanzar convirtiéndose en cirrosis, misma que no necesariamente debe de ser alcohólica, cuando la cirrosis no es atendida a tiempo o con sus debidos cuidados se puede desarrollar una encefalopatía hepática; el gastroenterólogo y hepatólogo Juan Francisco Rivera Ramos, del Hospital Español en la ciudad de México, comentó en el marco del Congreso de Gastroenterología celebrado en noviembre de este año: “De los pacientes que sufren hígado graso, del 15 o 20% llega a padecer encefalopatía hepática mínima que sólo se detecta con pruebas muy específicas”.
Conforme la encefalopatía avanza se altera la calidad de vida del paciente, quien comienza a perder la noción de tiempo y espacio, duerme durante el día y permanece despierto toda noche. Con encefalopatía más avanzada los pacientes comienzan a orinar en cualquier otro lado que no sea el baño pues olvidan para que sirve, se ponen pantalones en los brazos, olvidan como manejar aparatos, incluso llegan a salir desnudos a la calle, hasta llegar al grado donde pueden caer en estado de coma o inconsciencia. Es por esta razón que un paciente con encefalopatía requiere de cuidados de terceros, según comenta el Dr. Emilio Fernando Bermúdez Villegas, Gastroenterólogo y Hepatólogo del IMSS.
Sin embargo, el Dr. Ángel Ricardo Flores Rendón explica: “Afortunadamente para la encefalopatía existe L – ornitina y L – aspartato, un medicamento eficaz, ya que se pude administrar vía oral o por infusión, tanto para los pacientes con encefalopatía manifiesta o los que ingresan en coma” y agrega, “A pesar de contar con medicamentos que ayudan a contrarrestar los efectos de una encefalopatía, nunca está de más prevenir con una buena alimentación, tomar más de litro y medio de agua al día, hacer ejercicio, evitar el exceso en el consumo de alcohol, y algo que es de mucha importancia, no automedicarse.”
Con cualquier malestar, siempre es importante acudir con el médico, ya que es el único que puede determinar el diagnóstico y tratamiento adecuados para los pacientes que tengan algún daño hepático.
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