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* El Secretario General de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas, Álvaro López Ríos, respaldó al Gobierno Federal para exigir al de Estados Unidos frene la venta de armas al crimen organizado.
Frente a la tragedia humana derivada del acto terrorista en Monterrey, Nuevo León, es momento de que la sociedad llame a los carteles de la droga a que hagan un alto al fuego para no seguir cobrando vidas inocentes por la disputa de territorios, sostuvo el Secretario General de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas, Álvaro López Ríos.
El dirigente de la UNTA consideró que más que lamentar el hecho de violencias perpetrado a plana luz de día “deberíamos alzar la voz y pedir tregua entre los carteles por la lucha que llevan a cabo por las plazas que dominan en ciertas regiones del país a fin de evitar que esta guerra entre grupos criminales y con el Gobierno Federal produzcan más muertes que en Vietnam en la década de los sesentas o en Irak”.
Al analizar el saldo de este acto terrorista y así como el decreto presidencial de duelo nacional por tres días por la muerte de 52 personas y la crítica que el Presidente Felipe Calderón hizo a las medidas de Estados Unidos para abatir el tráfico y consumo de drogas así como la venta de armas al crimen organizado mexicano, advirtió que esta guerra irregular puede ir a la alza.
Por lo anterior, Álvaro López Ríos consideró que el Gobierno Federal debe invertir más en inteligencia así como en seguridad pública profesional para contar con policías capacitados y fuerzas de seguridad con buenos salarios.
Pero sobre todo, continuó el dirigente campesino, dicho sistema debe estar bien interconectado a nivel nacional poniendo en el centro el verdadero combate a los grupos delincuenciales sin olvidar depurar el sistema judicial en donde se ha generado un verdadero cáncer donde sus integrantes ofrecen la justicia al mejor postor.
Lamentó el hecho de que en lugar de atender este fenómeno de violencia creciente “hoy se etiquete de delincuentes a los luchadores sociales” por tanto es momento de que el Gobierno de la República no solo condene la venta de armas de Estados Unidos a los carteles de la droga de México sino también pedirle que rinda cuentas sobre el programa “Rápido y Furioso” para saber quién le permitió a las diversas agencias de seguridad estadounidense ingresar a nuestro país.
Álvaro López Ríos exigió al Gobierno Federal expulsar de manera inmediata a todos los asesores de organismos de seguridad norteamericana que se mantienen en México pues consideró que estamos en la antesala de una guerra provocada por los Estados Unidos de Norteamérica.
Con fundamento en esta valoración la autoridad federal debe poner un alto a esta intromisión más que condenar las medidas de la Unión Americana por abatir la venta de armas o consumo de drogas, es decir, “debe poner el acento ante un fenómeno creciente en tanto que la sociedad debe alzar la voz para pedirle a los carteles que decreten una tregua.
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