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- El frío, viento y contaminación provocan que se deshidrate y reseque con mayor facilidad la piel.
México, D.F., a 1 de Febrero de 2011.- La piel es el órgano más grande del cuerpo y la primera barrera de protección ante cualquier cambio en el entorno, por lo que es frecuente que en invierno, temporada de más contaminación, viento y frío, requiera de mayores cuidados, ya que estos factores provocan que se deshidrate y reseque fácilmente, ocasionando con frecuencia que las personas con alguna enfermedad de la piel, como la psoriasis, incrementen sus síntomas y sus lesiones se resequen aun más.
Los pacientes de psoriasis tienden a incrementar sus molestias en temporada de frío, ya que se ha demostrado que la radiación solar, que es benéfica para la enfermedad, es mucho menor en estos días, ocasionando que la piel y las lesiones se resequen con mayor facilidad, señaló el Dr. Mario Amaya, titular de Dermatología del Centro Médico del Noreste, en Monterrey, NL.
El uso de la calefacción de manera excesiva, sobre todo en lugares cerrados como las oficinas, así como el abuso del agua caliente durante el baño, son otro de los factores que también provocan que el padecimiento se acrecente, añadió el especialista.
Por ello, es aconsejable cuidar la piel durante todo el año, sobre todo, cuando las condiciones climatológicas son adversas.
Algunas recomendaciones que da el Dr. Mario Amaya para proteger la piel son: usar agua tibia, no tallar la piel con estropajo, cepillo o esponja, usar jabones suaves y utilizar cremas humectantes con urea. Resaltó que en aquellos casos en que se requiera de un tratamiento en específico, lo más importante es acudir con el especialista para que indique el medicamento más adecuado. Hoy día, existen diversos tratamientos que han dado buenos resultados, tal es el caso de las terapias biológicas como Adalimumab (Humira), que ayuda a disminuir los síntomas de la psoriasis y, por ende, a tener un mejor control de la enfermedad, devolviendo su calidad de vida al paciente.
La psoriasis es una enfermedad inflamatoria, crónica, recurrente y no contagiosa, que puede presentarse a cualquier edad, pero que tiene su mayor incidencia entre los 15 y 25 años, y como se ve alterado el estado de la piel, afecta la autoestima del paciente, ya que en ocasiones se sumerge en una lucha contra el estigma social y emocional, por ello, es importante resaltar que la psoriasis no es contagiosa, que no pasa nada por tocar o abrazar a una persona que la padezca, señaló el Dr. Mario Amaya.
También es importante resaltar que la psoriasis no se cura pero las terapias biológicas permiten controlarla, evitan su agravamiento y ofrecen a los pacientes una mejor calidad de vida, finalizó el Especialista.
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