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El dirigente del
Congreso del Trabajo (CT) Joaquín Gamboa Pascoe, pidió el respaldo del
presidente electo del PRI Enrique Peña Nieto para analizar a fondo la pretendida
reforma laboral enviada al Congreso de la Unión, ya que aseguro “es amigo de
los trabajadores”, esta mañana.
Así se pronunció,
luego de sostener una reunión de trabajo con las 38 organizaciones obreras de
la citada agrupación laboral, para enseguida recordar que “gracias a cerca de 4
millones de trabajadores, del movimiento organizado el país”, no entramos en un
“crak” pues hasta ahora, es mejor el diálogo sindical y legislativo que salir a
las calles a causar alboroto, que llama la atención no solo a nivel nacional,
sino a nivel internacional y por ende aleja las inversiones del país. Enseguida
refirió, que desde luego están a favor de la modernización de la Ley Federal
del Trabajo (LFT) solo en materia de capacitación y productividad, sin embargo,
no apoyarán la misma, si trastoca los tres ejes fundamentales como es la
autonomía sindical, los contratos colectivos de trabajo y el derecho de huelga
entre otros. No sin antes, instruir al vicecoordinador de la fracción del tricolor en la Cámara de Diputados Carlos
Aceves del Olmo, para promover la
defensa de los trabajadores y si no se quitan las nuevas adecuaciones del
proyecto enviado por FHC que no es otra cosa que una vil copia del anterior
proyecto de Lozano Alarcón que se mete “en donde no le importa” se deberá votar
en contra de la iniciativa de ley enviada por el ejecutivo ya mencionado. A la
par, informo a sus compañeros dirigentes de la reunión sostenida con el
coordinador de políticas públicas y seguridad del equipo de transición EPÑ Miguel Ángel Osorio Chong en la central CTM
para mostrarle con la ley en la mano, en que puntos no están de acuerdo en dos
principalmente : No a la intromisión de los sindicatos y la legalización de los
sindicatos blancos que acuerdan empresas terciarias llamadas Outsorcing porque
van en contra de los derechos fundamentales de los trabajadores. Por lo que
refirió que se requieren por lo menos tres años de análisis, para que sea una
reforma integral completa. Visiblemente molesto
externo “nos quieren intervenir porque nos ven más pendejos o somos más
pobres, por lo que queremos mejor que jalen con el movimiento obrero del país y
no que estén jodiendo a los sindicatos”. Adelanto, que si ellos nos quitan todo
lo malo que afecta los derechos de los trabajadores ya enunciados, claro que
habrá reformas. Recordó, que también los patrones pueden formar sindicatos,
porque la ley así lo determina. Por lo que las reformas que pretenden aprobar
también les afecta a ellos, a ver si no díganme, y puso de ejemplo a la
Coparmex, Concanaco, que rindan cuentas
de sus ingresos o que voten en secreto. Enfatizo que por ende no es válido el
proyecto de ley, “no somos delincuentes o ladrones para escondernos y votar en
secreto” más cuando lo que busca esta reforma es que los sindicatos
desaparezcan y las empresas traten directamente con los trabajadores. Por
último, el dirigente del Sindicato de
Trabajadores de Fonacot, Antonio Reyes adujo, que sin duda el movimiento obrero
organizado del país, asume su papel histórico al oponerse a esta reforma que
puede perjudicar los intereses de la base trabajadora.
Por:
Carlos García de Balzac
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