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Sin duda, todos hemos experimentado alguna vez la sensación de querer regresar el tiempo y cambiar algún asunto de nuestro pasado. Si pudieras volver atrás algunos años de tu vida, ¿qué cambiarías? Seguramente muchos diríamos que alguna mala experiencia con nuestra familia o seres queridos, pero… ¿alguna vez te has puesto a pensar cómo te verías hoy si le hubieras brindado mayor cuidado a tu piel?
En este sentido, la piel es el órgano más grande del cuerpo humano y como tal, merece igual atención que el resto de nuestro organismo para preservar la salud. Sin embargo, en ocasiones no le ponemos la atención necesaria, nos enfocamos únicamente en el rostro o sólo nos preocupamos por cuidarlo en ciertas etapas de la vida: una fiesta, vacaciones, alguna cita, etcétera.
De acuerdo con el dermato-oncólogo Javier Ruiz, director de Dermédica, clínica de diagnóstico de enfermedades de la piel, todas las personas contamos con lo que se denomina Capital Solar. Éste es el número de horas que un individuo puede exponer su piel al sol durante toda su vida.
Una vez que las personas agotamos nuestro capital solar es cuando los problemas cutáneos inician. Desafortunadamente el índice está predeterminado genéticamente, varía de persona a persona y es imposible conocerlo.
Por tal motivo, debemos cuidar nuestra piel desde la infancia, pues no sabemos con qué tanto capital contemos y, peor aún, cuánto nos quede. Igualmente importante es hacer conciencia en los pequeños de la importancia de protegerse de los rayos solares utilizando protectores solares, gorras, lentes, sombreros, etcétera para evitar complicaciones en su vida adulta.
“El daño solar es acumulativo en nuestra piel, la cual es un órgano con una gran memoria en donde ningún daño crónico es reversible”, asegura el Dr. Ruiz. Ante esta situación debemos tomar en cuenta las siguientes consideraciones:
- Usar de manera diaria un bloqueador solar de amplio espectro, es decir que proteja de los rayos solares UVA/UVB, no sólo en rostro, sino en brazos, escote, manos y cualquier parte de nuestro cuerpo expuesta.
- Aplicarlo de 20 a 30 minutos antes de salir de casa, para que el cuerpo tenga tiempo de absorberlo y sus propiedades actúen en cuanto nos expongamos al sol.
- Evitar la exposición durante las horas críticas (de 11:00 a 15:00 hrs.)
- No confiarnos en los días nublados, ya que los rayos UVA actúan a todo lo largo del día y penetran profundamente en la piel causando envejecimiento prematuro y manchas cutáneas.
- Complementar la protección mediante barreras físicas como gorras, sombreros, gafas, manga larga y pantalones de pierna larga.
Especialistas aseguran que han observado un incremento de cáncer de piel en las personas entre los 20 y 30 años, en parte por la falta de protección y porque en promedio un individuo recibe entre el 50 y 80 por ciento de sol antes de los 18 años, es decir, del 100 por ciento del tiempo total de exposición, la mayor parte de éste sucede durante la infancia y adolescencia.
En México, las cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) indican que en los últimos 10 años han aumentado en un 25 por ciento las consultas por daño en la piel y el cáncer cutáneo se elevó 13 por ciento.
Dadas las circunstancias antes mencionadas, el Dr. Javier Ruiz recomienda estar muy alerta ante cualquier cambio que notemos en nuestra piel. La mayoría de los cánceres de piel son curables si se detectan a tiempo.
Para saber más: www.dermedica.com.mx
Fuentes:
Dr. Javier Ruiz, Dermédica, Clínica de diagnóstico de enfermedades de la piel.
www.dermedica.com.mx
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/
26/7/10
¿Qué es el capital solar?
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