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En medio de los festejos de 78 aniversario del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y luego de tomar protesta para el periodo 2007-2011, Paredes Rangel advirtió que no permitirá la "balcanización" de ese instituto político.
La presidenta del Comité Ejecutivo Nacional del PRI logró reunir este domingo a 13 de los 17 gobernadores surgidos de ese instituto, y quien exigió que no se condene a las fuerzas políticas que no coincidan con las propuestas del gobierno federal, sino que se acepte que en los Estados democráticos se coincide o se disiente.
Beatriz Paredes, refrendó su disposición al diálogo con todas las corrientes políticas y los representantes del poder público, pero advirtió que interlocución no implica declinación o entrega sino civilidad política.
Ofreció un partido federalista y convocó a sus correligionarios a construir la cuarta etapa, para tener una organización del siglo XXI, para ser fuertes y vigorosos con el fin de responder a las demandas de la sociedad mexicana.
En un discurso de casi una hora, la tlaxcalteca refrendó la lealtad del 
PRI con las instituciones del país y la estabilidad de México lo cual, dijo, no está a prueba. Del mismo modo advirtió que es inadmisible que se les quiera cuestionar su patriotismo "por diferir de las opiniones del gobierno federal o la de algunos grupos de interés en cuanto a algunas reformas o políticas públicas se refiere".
Ante miles de simpatizantes que se reunieron en la explanada del PRI y la notoria ausencia de su contrincante Enrique Jackson, Paredes Rangel ofreció su tesis en la que se encuentran la discusión sobre las llamadas reformas estructurales. En su opinión, lo que está detrás de la discusión superflua sobre estas reformas es el debate sobre el destino de México, y reconoció que esa labor no es reciente sino que tiene más de 20 años de librarse.
"Esto empezó como un debate de los tecnócratas financieros y los grupos de interés en su incidencia con las élites del poder, con el objeto de alinear al país a las recomendaciones del modelo económico derivado de la globalización y de la apertura del mercado", explicó.
Dicha controversia encierra una disputa para dirimir quiénes tendrán la hegemonía en el país, por lo cual confió en que la buena fe y la inteligencia mexicana encuentren alternativas nuevas, racionales y posibles que respondan al interés nacional y a la visión de un México modernizado y soberano. Llamó también a no caer en las suspicacias que pretendan congelar la política mexicana en polarizaciones enclaustradas sin posibilidad de hablar.
Sostuvo que en la normalidad democrática el gobierno debe actuar en consecuencia y no partidizar el ejercicio de la administración pública; consideró fundamental que los delegados de las instituciones federales no usen sus cargos como apéndice del partido en el poder.
"Profesionalismo y servicio civil neutral son indispensables, (como lo es también) no trastocar el sentido de los programas sociales, volviéndolos clientelares con fines electorales", por lo cual demandó "se transparenten los recursos y normas para el ejercicio de los programas sociales en todo el país".
La presidenta del CEN del PRI ratificó que no utilizará la dirigencia
del partido para promociones personales y negó que busque la candidatura presidencial.
"Soy mujer de causas, no de puestos; soy política de convicciones, no de intereses; soy mexicana que ama profundamente a su país y que por eso se entrega y se compromete", se autodefinió.
Paredes Rangel nombró brevemente a los precursores del PRI, que hoy cumplió 78 años de vida: Lázaro Cárdenas y Plutarco Elías Calles; también recordó a Luis Donaldo Colosio y cerró su intervención con una cita del escritor Octavio Paz.
Texto: Marisela Reyes
Fotos: Rosy Guerrero
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