Cincuenta por ciento de pacientes con trastorno bipolar tienen un diagnóstico erróneo

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Por Héctor Medina Varalta

Una encuesta mundial revela que el 44% de los pacientes con trastorno Bipolar reconoce haber probado al menos cinco tratamientos antes de encontrar el que fuera satisfactorio. Uno de los problemas más importantes a los que se enfrentan tanto enfermos con Trastorno Afectivo Bipolar (TAB) como profesionales de la salud es la alta tasa de error en el diagnóstico inicial.

De acuerdo con los resultados obtenidos en la encuesta global sobre trastorno bipolar dados a conocer por la Sociedad Internacional de Trastornos Bipolares (ISBD), el 44% de los pacientes dijo haber probado al menos cinco tratamientos antes de encontrar uno que fuera eficaz. Al respecto, casi la mitad (47%) de los profesionales al cuidado de la salud mental reconoció que esta falla en el diagnóstico es algo común.

Qué es el trastorno bipolar

De acuerdo a Ángeles López, autora de “Trastorno Afectivo Bipolar: la enfermedad de las emociones”: Las enfermedades mentales sufren el doble estigma social de ser tan desconocidas como temidas. Por este motivo, existe contra ellas una mezcla explosiva de prejuicio, incomprensión y oscurantismo a partes iguales. Los afectados son hombres y mujeres cuyos mecanismos que regulan el estado de ánimo no funcionan de manera correcta, viéndose abocados a oscilaciones exageradas, en forma de exaltación e hiperactividad o desolación y abatimiento, sin que exista ninguna correspondencia evidente con los acontecimientos externos.

Testimonio

Tenía 20 años de edad cuando me dio “una manía” por primera vez. Estaba veraneando en la playa con mi familia y empecé a hacer cosas extrañas. Además de no dormir y obsesionarme con comer caracoles en el desayuno, comida y cena porque pensaba que me daban una fuerza inusitada, cometí varias tonterías como bucear a 15 metros sin oxígeno para intentar extraer el motor de un barco que se había hundido o desnudarme delante de todo el mundo. Mi familia no tenía idea de qué me pasaba. Presumiblemente, no teníamos antecedentes de enfermedad mental por ninguna de las dos ramas. Mis padres estaban tan asustados, que empezaron a atribuir mi conducta a las drogas… ¡y yo no había probado ninguna droga! (…) Estuve 20 días ingresado en un hospital. Por supuesto, me dieron Haloperidol, pero en el informe de alta no figuraba ningún diagnóstico definitivo-“posible psicosis” decía-y no me recetaron litio. Solo cuatro años después, cuando repitió la euforia, buscamos la opinión psiquiátrica, y me diagnosticaron: Psicosis Maniaco-Depresiva, lo que ahora llaman Trastorno Afectivo Bipolar (testimonio de Norberto L.)

Dos tipos de trastorno bipolar

El trastorno bipolar es considerado como uno de los problemas más graves de salud mental, que afecta a aproximadamente 222 millones de adultos en todo el mundo. En México, se estima que alrededor del 1.6% de la población lo padece, según datos del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente. En la actualidad, la comunidad médica reconoce dos tipos de trastorno bipolar: la forma clásica, en la cual la enfermedad se caracteriza por episodios recurrentes de manía y depresión, aunque los síntomas depresivos son aproximadamente tres veces más recurrentes que los periodos maniacos; y el tipo II, que registra una gran mayoría de estados de depresión con un episodio de manía leve a moderada, que se conoce como hipomanía, sin llegar a la manía por completo.

Tolerancia

Aunque la enfermedad sea la misma, su nomenclatura puede condicionar la aceptación social, evitando equívocos peyorativos que pueden llegar a estigmatizar al paciente. Actualmente, lo que antes se conocía como PDM-Psicosis Maniaco Depresiva-ha pasado en convertirse en una “enfermedad respetable”. Se ha sacudido de encima el adjetivo “psicótico” y se ha situado en el más asumible grupo de los trastornos afectivos. Ha adquirido un sonido más aséptico, menos ofensivo y desprovisto de connotaciones indeseables. Desde hace varias décadas, la Organización Mundial de la Salud, la redenominó TAB- Trastorno Afectivo Bipolar.

Concientización

Los pacientes con trastorno bipolar son sintomáticos casi la mitad de su vida y entre las señales más perceptibles de su padecimiento se pueden enlistar largos periodos de tristeza, pérdida inexplicable de energía, estados de letargo persistente, dificultad para concentrarse, disminución del apetito, desesperación y pensamientos recurrentes de muerte o suicidio. Mientras en la fase eufórica presentan hiperactividad, habla rápida, pensamiento acelerado, comportamiento impulsivo, aceleración, alucinaciones, delirios y falta de sueño. Todos los pacientes encuestados reportaron que a la par del frecuente error que persiste en el diagnóstico del trastorno bipolar es necesario que exista una mayor conciencia pública sobre este padecimiento, ya que su poco conocimiento los estigmatiza, aísla y les otorga un nivel muy bajo de atención.

Tratamiento

El tratamiento para el trastorno bipolar debe ser integral y debe incluir terapia farmacológica, ya que el suministro de medicamentos es la forma más eficaz de darle al paciente la opción de llevar una vida de bienestar general y funcionalidad psicosocial.

El 90% de los profesionales de la salud que atienden el trastorno bipolar identifican la falta de adherencia a los medicamentos como la principal razón por la que fracasan los tratamientos. En México, se cuenta con los tratamientos farmacológicos más eficaces, las instituciones más calificadas y los profesionales médicos (psiquiatras) con la experiencia para tratar a los pacientes que atraviesan por diversos trastornos mentales.

No abandonar el tratamiento

Uno de los principales problemas en el tratamiento y evolución del trastorno bipolar radica en que el enfermo, cuando se encuentra bien-cuando se estabiliza su estado de ánimo-, tiende a abandonar la medicación y a dejar de visitar al psiquiatra. Se cree curado y piensa que nunca más se volverá a repetir la descompensación, cosa de todo punto incierta. Si el paciente no se medica con reguladores de estado de ánimo, corre el riesgo de continuas recaídas, así como un agravamiento del trastorno. Para una evolución positiva de la enfermedad, resulta imprescindible un seguimiento médico, un tratamiento y una profilaxis-cuidado-de por vida.

Mayores informes en: www.bipolar.com.mx

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