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La ley dice que el
espacio por el que viajan las señales de radio y televisión es "un bien
del dominio de la nación”, que pertenece a todos los mexicanos?.
La televisión mexicana es una de las más concentradas en el mundo:
solamente dos empresas (TELEVISA y TELEVISÓN AZTECA), dominan a la audiencia
nacional.
En México hay 461 estaciones de televisión comercial. El 94% de
ellas son propiedad de dos compañías. Televisa tiene el 56% de las estaciones
comerciales en México y TV Azteca el 38%. Dos tercios de la inversión
publicitaria benefician a Televisa y el resto a TV Azteca. Confesado por Emilio Azcárraga Jean presidente del grupo Televisa, el 72% de la audiencia nacional se
concentra en canales de esa empresa. Cada una de estas empresas tiene dos
cadenas nacionales y Televisa posee, al mismo tiempo, un sistema de repetidoras
adicionales con las que puede articular una tercera cadena nacional.
Televisa constituye el
único caso en el mundo, en el que una empresa posee cuatro señales de
televisión abierta (canales 2, 4, 5 y 9) en una misma plaza, que es la capital
del país, el espacio de salida necesario para otras cadenas nacionales. Y tiene
otra frecuencia (canal 46) en la banda UHF, que aunque ahora está restringida
también es para TV abierta.
Televisa es un fenómeno de concentración singular a escala internacional, con
el 56% del espectro para tv comercial, el 100% de televisión satelital, el 35%
de transmisión por fibra óptica, el 38% de tv por cable. Y avanza para tener
las cuatro plataformas de transmisión de contenidos. El duopolio televisivo
mexicano es el de mayor concentración en América Latina.
·
Es imprescindible eliminar la concentración de los
medios electrónicos en tan pocas manos, y propiciar una verdadera competencia.
Es indispensable que todos los sectores de la sociedad mexicana tengan un
acceso equitativo a los medios electrónicos, para difundir y debatir sus ideas.
Urge acotar el desmedido afán de lucro de los concesionarios y abrir espacio a
la responsabilidad social y al servicio público en los medios.
Es necesaria una mejor programación y mayor diversidad en los contenidos.
Se debe poner un alto a los excesos en la transmisión de publicidad y a la falta
de respeto a los televidentes y a los radioescuchas.
Hoy en día en México se requiere una
auténtica Ley de Medios, muy distinta de la que diseñó el gobierno de Vicente
Fox. Fue tan descarado su objetivo de beneficiar a los mayores grupos de radio
y televisión que esa legislación fue llamada “Ley Televisa”.
Aunque fue
aprobada por diputados y senadores, en 2007 la Suprema Corte de Justicia de la
Nación la rechazó y ordenó a los legisladores que rehicieran esa ley. Se tiene
la oportunidad para Senadores y Diputados mexicanos de corregir los vicios que hoy imperan en los
medios electrónicos.
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