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Dirigida por Alonso
Ruizpalacios, esta película obtuvo el premio a Mejor Ópera Prima en la pasada
edición de La Berlinale
*La producción mexicana ha sido
invitada a los festivales de Tribeca y San Sebastián
El teatro y el cine son las dos
grandes pasiones del director Alonso Ruizpalacios, quien obtuvo el premio a la
Mejor Ópera Prima en la 64 edición del Festival Internacional de Cine de Berlín
con su película Güeros, filmada en blanco y negro en la ciudad de México,
que plantea el proceso de maduración que tienen que enfrentar un grupo de
jóvenes.
Formado en dirección actoral en
México con Ludwik Margules y en la Royal Academy of Dramatic Art de Londres,
Alonso Ruizpalacios recuerda que comenzó a escribir hace 11 años el guión
de Güeros, “cuando regresé de estudiar fuera del país, estaba desempleado
y como terapia ocupacional me puse a escribir una historia con la idea de
capturar los sentimientos de cómo encuentras tu lugar en el mundo y cómo se
enfrenta el proceso de maduración”.
Protagonizada por Tenoch Huerta,
Sebastián Aguirre, Leonardo Ortizgris, Ilse Salas, Raúl Briones y Laura
Almela, Güeros cuenta la historia de Sombra y Santos, dos
jóvenes estudiantes que viven en un estado de limbo, durante la huelga en la
UNAM en 1999. Sin embargo, la llegada de Tomás, el hermano menor de Sombra,
los llevará a vivir un sinfín de aventuras por la ciudad, con el fin de
encontrar a Epigmenio Cruz, un mítico cantante de los años sesenta, de quien
conocieron su música gracias a su padre.
La película, explica Ruizpalacios,
es una suma de muchas inquietudes, “es sobre el proceso de maduración de unos
jóvenes a la vida adulta. El filme también representa un canto a la amistad,
porque la hicimos entre amigos, ya que un rodaje implica estar en condiciones
muy adversas, por eso es bueno estar al lado de gente en la que confías.
Además, era muy importante y congruente hacerla con amigos, porque
justamente estábamos contando la historia de unos jóvenes que viajan por la
ciudad y buscamos que se transmitieran ese mismo amor con el que la hicimos”.
De hecho, Tenoch Huerta ha sido el
protagonista de los cortometrajes El último canto del pájaro Cú y Café
paraíso, los cuales marcaron las primeras experiencias en cine de Alonso
Ruizpalacios.
Sobre porqué ubicar la historia de Güeros en
el contexto de la huelga de la UNAM, el realizador considera que “cada uno
habla de lo que nos tocó vivir. Es una huelga que marcó a mi generación, yo
estaba por entrar a la Universidad Nacional cuando estalló la huelga, al final
me fui a estudiar a otro país, algunos se fueron a otras escuelas, otros se
sumaron al movimiento. Y este tema me pareció una buena metáfora de este
proceso de maduración que quería explorar”.
Pero, aclara, que lo que él plantea
es una huelga ficticia, donde se rescatan elementos de otros movimientos
estudiantiles como #YoSoy132 ó las huelgas universitarias de 1985. “No me
interesaba hacer un documental, porque yo la viví estando fuera, no hubiera
sido honesto, lo que hago es contar historias y el despegarte de la realidad te
da libertad creativa”, precisa el cineasta.
Trabajar con el blanco y negro
ofrece manejar la temporalidad, permite desubicar al espectador, porque no sabe
cuándo está pasando la historia, comenta el director, además de que por razones
de presupuesto no podían recrear el final de la década de los noventa. “La
intención era también romper los clichés de una Ciudad de México de colores y
trabajar sobre los contrastes de las clases sociales”.
Güeros, producida por Postal
Producciones y con el apoyo del Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE),
a través del Foprocine, recuerda en momentos a la cinta Los
caifanes, de Juan Ibáñez (1967), al respecto Alonso Ruizpalacios dice que
tanto él como el coguionista Gibrán Portela, la tenían muy presente cuando
escribieron su historia, “es una de mis películas favoritas del cine mexicano”,
afirma.
Alonso Ruizpalacios reconoce que su
escuela han sido los libros y ver muchas películas, porque su formación es el
teatro, no ha estudiado cine y da clases de dirección de actores en el Centro
de Capacitación Cinematográfica (CCC), pero desde siempre tuvo la convicción de
que en algún momento quería filmar sus historias.
Luego de su paso por La Berlinale,
la película de Güeros ha recibido invitación para participar en
festivales como Tribeca y San Sebastián, y espera que en el último
trimestre de este año se estrene comercialmente. Actualmente, Ruizpalacios
reestrenó la puesta en escena El beso, basada en un texto de Antón Chéjov,
en el Cine Tonalá.
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