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Los avances tecnológicos, educativos y sociales e incluso la evolución misma del ser humano han creado cambios importantes en las nuevas generaciones tanto de padres como de hijos.
Cuántas veces hemos escuchado decir metafóricamente que los niños de ahora traen un chip integrado, pues eso es porque los niños de ahora llegan despiertos y necesitan madres y padres despiertos, que estén preparados para dar.
Si bien los retos específicos de cada madre/padre con sus hijos son distintos (y cambian conforme crecen), gran parte de nuestra tarea gira en torno a cómo manejar de la mejor manera el intenso mundo de las emociones que viven y mueven a nuestros niños.
Ellos desarrollan habilidades para reconocer, entender y manejar sus emociones partir de cómo nosotros reconocemos y respondemos ante lo que ellos expresan. Cuando los niños aprenden a manejar sus emociones, también se vuelven más capaces de manejar su comportamiento.
“Si como padres cultivamos una relación sana y consciente con nuestras propias emociones, nos será más posible, aunque no siempre sea fácil, guiar de manera amorosa, serena y segura a nuestros maravillosos niños de ahora”, comenta la psicoterapeuta Gabriela González, especialista en Escuela para padres con maestría en pedagogía.
Pero ¿Cómo lograrlo cuando no se estudia para ser padres?
Ahí está el secreto, dice la especialista, nos preparamos para todo: para ser un buen profesionista, un buen deportista, una excelente cocinera, etc., pero nunca nos preocupamos de estudiar para ser buenos padres.
“Si invertimos tantos años de estudio para lograr ser el mejor profesional y alcanzar el éxito en el plano laboral ¿por qué no dedicar algunas horas para aprender cómo educar a nuestros hijos? Desafortunadamente los hijos no vienen un con manual incluido, así que lo mejor que podemos hacer es prepararnos y aprender cómo enfrentar de la mejor manera cada una de las etapas de nuestros hijos, para formar niños brillantes, seguros, pero sobre todo, felices”, señala Gaby González.
Temas como comprender los 4 pilares del Ego Sano; cómo canalizar sus emociones, la importancia del ritmo en la vida de tu hijo y la tuya; el desarrollo orgánico de los niños; establecer límites y el más importante, educar sin lastimar, son los que te permitirán convertirte en padre/madre de hijos sanos y felices.
En el tema de las emociones, por ejemplo, hay pasos específicos que debes tomar en cuenta para crear en tus hijos la seguridad necesaria para enfrentar las situaciones difíciles de la vida. Algunos de éstos son: Valida la experiencia emocional del niño. Usa las emociones como oportunidad para conectar, aprender y enseñar. Enfoca su energía emocional hacia la resolución del problema. Aprende a marcar límites. No invalides sus emociones. No le mientas para evitar su reacción emocional. Y lo más importante: No lo ignores.
“Algunos padres cometen este error con la esperanza de que “ya se le pasará” o “va a dejar de hacerlo”. Esto sólo le comunica al niño que sus emociones no son importantes y, a la larga, impactará negativamente en su manejo de las mismas”.
Gaby González te puede acompañar en este difícil proceso de ser padres a través del Taller “Padres de Ahora”, que se llevará a cabo el próximo 1 de junio en la Unidad de Congresos "Dr. Ignacio Morones Prieto", Centro Médico Nacional Siglo XXI, donde te llevará de la mano para encontrar tu propia forma de ejercer una paternidad alineada con tus más altas aspiraciones, ideales y sentimientos.
“Padres de Ahora” es el resultado de más de 15 años de investigación y trabajo como psicoterapeutas, facilitadores humanistas y padres profesionales. Se resume en él todo lo que necesitas saber, entender y hacer para criar y educar hijos libres, sabios y realmente felices.
Gaby, junto con su esposo Luis Carlos, también especialista psicoterapeuta, han creado la comunidad “Niños de ahora” para apoyar a los padres en esta difícil labor de educar a los hijos y hacer de ellos hombres o mujeres emprendedores y felices del mañana.
Ninosdeahora.com es el portal para padres que desean saber cómo acompañar, guiar y educar hijos libres, sabios y realmente felices.
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