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Ø Fusión: creencia, no cliché.
Las fusiones culturales son fenómenos propios de la humanidad. La mezcla de tribus, pueblos y/o razas es una práctica constante, incluso necesaria, que ha dado pie a la evolución —o involución, según la percepción— del ser humano. Estudios antropológicos dan cuenta de mezclas reflejadas en la cultura de los pueblos y, en consecuencia, en sus expresiones artísticas (bellas artes, si gusta más el término).
En las últimas décadas, el intercambio y la mezcla de esas expresiones artísticas, dada la globalización de la información con base en cierto fenómeno democratizador de las nuevas tecnologías —término muy relativo dado que esas tecnologías nunca estarán al alcance de todos— ha dado pie a un fenómeno más: la fusión de géneros musicales, disímiles en apariencia. Éste se ha convertido en un recurso musical próximo a la moda —si no es que ya es catalogado como tal—, utilizado por no pocas agrupaciones que, tras haber encontrado su hilo negro y mina de oro decidieron sujetar en definitiva su modus operandi a la mezcla de ritmos y géneros, con o sin conocimiento de causa.
Saúl Ledesma y Emmanuel Macías concretaron, en 1998, un proyecto musical bajo el nombre de Radaid, voz egipcia traducida al español como “Hijo o protegido del sol”.
El concepto era la fusión musical. Aún cuando no estaba del todo definido, ambos integrantes tenían claro que deseaban hacer confluir música de diferentes orígenes.
Si bien la idea no era nueva en México —mucho menos en el mundo pues la “idea” se conocía como “World Music”— Radaid era uno de los primeros proyectos que, al menos según sus creadores, tenía nociones del camino anhelado.
A decir de Saúl, no puede negar una influencia de la corriente musical gestada en el mundo, pues probablemente sin ella no habría llegado a concretar tan rápido su concepto (dos discos en menos de ocho años), sin embargo, es un hecho que la agrupación no siguió el mundo de las fusiones musicales únicamente por moda o influencia de grupos extranjeros.
Tras casi una década de nacido, este hijo del sol presenta su segundo material discográfico, Luz Escondida, bajo el auspicio de la compañía disquera independiente Main soul.
Actualmente está integrado por Mary Carmen Camarena (soprano), Víctor Aguilar (bajista), Darko Palacios (baterista) y Yolihuani Curiel (sitar hindú, guitarra eléctrica y oud), además de Fernando Arias y Sofía Orozco (coros y percusiones).
UN LENGUAJE UNIVERSAL: LA MÚSICA
De acuerdo con la definición de los integrantes, Radaid busca romper la barrera creada entre las distintas culturas, con la finalidad de alcanzar la evolución emocional a través de la música y del arte como lenguaje universal.
Al tratarse de una agrupación musical, en primera instancia —de una entidad cultural, en segunda— tal rompimiento de barreras culturales es a partir de la música y por ello los integrantes utilizan ritmos e instrumentos de distintas partes del mundo, con cantos, melodías y armonías contemporáneas, basados en datos documentados.
Después de ocho años los integrantes han amasado un concepto en el que además de la mezcla de sonidos y culturas, integran danza prehispánica con árabe y contemporánea.
A decir de Saúl, la búsqueda del grupo es por la música misma y no por la moda. Si bien el lanzamiento de su primer material discográfico en el 2003 (Radaid) coincidió con un movimiento de fusiones musicales, estaba fundamentado en investigación previa. El hecho de incluir danza árabe no respondió a la moda, sino a la necesidad de renovar el lenguaje del grupo, después de cierto tiempo de haberlo creado.
Los integrantes están conscientes de que en la época actual “todo pasa rápido y no hay convicciones, pero nosotros queremos mantenernos dentro de la base”, una base que la agrupación ha generado, al menos en Guadalajara y en los lugares aledaños donde ha logrado presentarse (otras ciudades de Jalisco y algunas de Michoacán, además de algunas delegaciones del Distrito Federal).
La moda de la fusión de los géneros musicales en el mundo influyó en Radaid en tanto aceleró un proceso natural del grupo “invariablemente se hubiese dado, aunque tal vez hubiese sido más lento... otros músicos y arreglistas influyeron, pero nunca seguimos la moda porque no queremos caer en clichés”.
En este sentido, la agrupación concibe las fusiones como un fenómeno de aculturación en tanto se habla de la recepción y asimilación de elementos culturales de un grupo humano por parte de otro hasta el grado de fundirse.
Después del experimento del primer disco, el segundo resultó en una evolución, con secciones para escuchar mucho más largas, donde cada integrante tiene una idea más clara del sonido de la banda.
Agregó que cuando Radaid incluyó la electrónica en este segundo álbum fue a consecuencia una evolución necesaria para con su lenguaje.
De acuerdo a la perspectiva de Emmanuel, cuando un creador tiene un lenguaje que ya no le es suficiente emprende la búsqueda de otro.
Eso fue lo que originó la mezcla de más ritmos e incluso la mezcla de disciplinas, pues de un disco a otro el grupo no sólo incluyó instrumentos, sino danzas de diversos orígenes.
“Los instrumentos no son un recurso para que suene diferente sino como parte de lo que armamos”, es decir, la inclusión de instrumentos no responde a una moda, sino a un plan musical detallado.
“La cultura de otros países es parte de nuestra composición... parte de la multicultura y multidisciplina, la imagen, la escena... esto es la búsqueda, justo hacia el canto tribal en conjunción con bel canto.
“No es en pro del show sino del arte.”
Este material discográfico, desde su planeación, fue estructurado de forma más concreta y minimalista —comparado al primero—. Lograron asentar las ideas y decidieron trabajar mucho más el lado asiático, a través de los instrumentos chinos. No tuvieron proceso de preproducción y a fin de cuentas decidieron fusionar instrumentos reales “en condiciones reales”. El resultado fue la mezcla de medio oriente, oriente lejano y occidente (México).
Luz Escondida contó con la participación de Jorge Reyes y Raúl Saldaña.
IMPROVISACIÓN
Dado el origen multidimensional de la agrupación y la trascendencia que para los integrantes tienen los conciertos por el enlace que establecen con el público, Radaid centra parte de su creación en la improvisación. De hecho, tanto Emmanuel como Saúl consideraron que ésta ha sido base para su propio devenir.
Fue precisamente del proyecto acústico de donde surgió la mayor parte de las ideas que cobraron forma para el segundo disco, explicaron.
Para Saúl, la improvisación “es la conjunción perfecta entre el dominio del instrumento y las ideas de la cabeza de hacia dónde nos van a llevar, partiendo de una idea base reflexionada”, en otras palabras, es una magia porque son momentos únicos.
Para él, cada concierto es una foto que representa un instante y un disco es sólo eso y su valía la adquiere como registro.
Emmanuel, en este sentido, consideró que el registro es el gran invento del siglo XX porque a través suyo se capturaron valiosas interpretaciones, no así de siglos anteriores, en casos específicos como (Niccolò) Paganini. Desde su punto de vista la improvisación tiene importancia en tanto devela el rostro de la gente al mezclarse con lo escrito.
¿ALTERNANCIA VS CALIDAD?
Si desde hace unas décadas el mundo de la música ya no se concentra en Europa, de unos años a la fecha la industria en este país no sólo es desarrollada en el Distrito Federal.
Al igual que algunos músicos destacados, los integrantes de Radaid coinciden en que “Provincia” ha dado mucho a México, sobre todo, ciudades como Guadalajara, desde donde cada vez se ven más creadores.
Destacan el nacimiento de un “boom tapatío impresionante” del cual han quedado “fascinados”.
De la escena alternativa, apuntaron Saúl y Emmanuel, hay gente que se anima a realizar propuestas diferentes y a difundirlas. En ello también dieron crédito a las nuevas formas de comunicación —internet, por supuesto—, las cuales facilitan el intercambio de información. Hasta hace poco tiempo era prácticamente imposible conocer el trabajo inditrónico que hacían los grupos de Tijuana, por ejemplo.
Sin embargo, es indispensable saber distinguir entre “lo real y el snobismo o la payasada, porque hay quien suele escudarse y hace cosas chafas”.
Por el momento Radaid planea una gira por algunas ciudades de la república mexicana, las próximas son Aguascalientes y Veracruz.
Para mayor información consultar el sitio http://www.myspace.com/radaid http://www.radaid.com/
Por: Rosana Ricárdez
Fotos: Cortesía
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