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4/1/11

Falsa filantropía navideña

Bienvenidos al Sitio Web www.informanet1.com Director General: Erasmo Martínez Cano… Comentarios y sugerencias: Editor: Erasmo Martínez / Javier Tlatoa ( portal@informanet1.com ) ( erasmocano@gmail.com ) Informanet Videos


Por: Héctor Medina Varalta

De acuerdo a información proporcionada por “Puebla on line”: desde la tribuna del Congreso, la diputada local del PRD Irma Ramos criticó la ayuda que le ofrecerá el gobernador electo de Puebla, Rafael Moreno Valle, a la Fundación Televisa para construir en la zona de Angelópolis el Centro de Rehabilitación Infantil Teletón (CRIT), pues calificando el acuerdo como un acto de “falsa filantropía”. Dijo públicamente que esto es un negocio que sólo enaltecerá la imagen del nuevo mandatario, como lo ha hecho la televisora con el gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, y otros tantos. “Yo veo que quiere convertirse en otro Enrique Peña Nieto, pero le falta el copetito. Es un tema de campaña política darle imagen a Rafael Moreno Valle, lejos de la ayuda que puedan recibir los niños y las niñas. A parte de una alianza, es un negociazo. ”Si fuese un CRIT pensado en que se le va a tender a gente de escasos recursos, por qué no lo instalan en la Mixteca o en el interior del estado, por qué en un lugar considerado ‘fresa’, donde los únicos que llegan ahí es la gente con muy altos recursos”.

Políticos vale madristas

Fue enfática al señalar que la nueva administración, en lugar de beneficiar a un organismo privado, debería enfocar sus esfuerzos en fortalecer los Centros de Rehabilitación Especial (CREE), así como mejorar algunos hospitales como el del Niño Poblano y el de la Mujer, que ya requieren de una infraestructura más digna. Incluso, comentó que sería preferible la nueva administración debería trabajar en el fortalecimiento del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) o en otros sectores públicos que ofrezcan mayores impactos para todos los sectores de la población.

Lo que está sucediendo en México no es nada nuevo; allá por 1944 apareció un librito de Leonardo Golfar Vinokur, titulado “Austeridades” en el cual critica a los políticos y a la sociedad de ese entonces. Este libro perteneció a mi abuelo quien nació en Guadalajara, Jal, en 1888 y que por azares del destino cayó en mis manos. Golfar Vinokur escribió: La civilizada humanidad actual se compone de hombres sapientísimos. Todos y cada uno de ellos se cree un sabio; un sabihondo. No hay ningún humano en nuestra vana sociedad que no trate de manifestarse superior a sus semejantes. Sapientísimos son todos los seres de la vanidosa especie ensoberbecida. Nadie admite ser menos que los demás, reconociendo sus errores.

Cavernarios “sabios”
Desde la edad de la tutela paterna, y pasando por la experiencia escolar y social, todos se autoa-precian como superiores, no obstante su instrucción mediocre. Todos son cultísimos y la sabiduría prevalece entre todos los vanidosos, principalmente entre los titulados y honorificados científicos. Estos universitarios se creen aún más grandes por sus relativos conocimientos; son los “genios” titulados por los también honorificados Liceos, Sobornas y Academias, en donde las ciencias multiformes se desarrollan y enredan (...) Unos son sabios porque ostentan múltiples pergaminos académicos, birretes y premios nobeles; otros son sabios por usar mitras, báculos y amatistas pontificales. Y algunos más son sabios porque poseen cetros, jerarquías y tesoros mundanales. Por lo general, todos ocupan un lugar altamente merecido en este mundo pseudo-civilizado, fingiendo conocimientos que no poseen, haciendo lujo ostentoso de tesoros y poder, y usurpando actividades ridículas de redentores humanos.

Falsos apóstoles de la humanidad
Todos hacen gala de sus grandezas y todos presumen de lo que en realidad no son. Los que no presumen disfrutar de títulos, poderes o riquezas, son llamados ignorantes, analfabetos, incultos y torpes; sin comprender filosóficamente que éstos son los verdaderamente privilegiados. Los humildes, los enfermos,  los andrajosos, los no cursantes de universidades, los que la insulsa sociedad rechaza por desdichados, los que no han tenido escuela, los desempleados, los que han sufrido degeneración a causa de los fingidos filántropos, ésos, no cuentan en la sociedad que se auto-proclama culta. La actual sabiduría estriba tan sólo en las grandezas científicas, teócratas, aristócratas y burócratas. Si se carece de alguno de estos atributos no se sabe nada. Si se posee se sabe todo. Saben mucho los que fingen ser apóstoles de la humanidad. Los que no se encuentran en el poder, los que no atesoran capitales y los que no permiten ser catequizados por los teólogos, son clasificados por la sociedad civilizada como inútiles, como escombros estorbosos, de los que si alguien se ocupa, es sólo para maldecirlos, puesto que son “la plebe”, según dicen y publican los que se dicen apóstoles humanitaristas.

Religión corrompida
La filosofía de Golfar Vinokur continúa: Vosotros los que os decís doctores de determinada religión apostólica, cuyos poderes sólo vosotros poseéis, no sois más que simples e impúdicos engañadores de las masas humanas, más ignorantes que vosotros. Habéis inventado biblias, misales y catecismos; doctrinajes productivos, con los que aún se han enriquecido (todavía) vuestros Félix Perreti (Sixto V) y, vuestras papisas Juanas; vuestros Loyolas y Borgias, y todas las demás jerarquías del concubinato apostólico romano; las que mediante tarifas extorsionadoras administran toda clase de sacramentos; casan y anulan matrimonios; conceden poderes y franquean las puertas del cielo; se venden a Napoleón y condecoran a Bismark; contemporizan con sus adversarios cuando va de por medio el miedo o el interés, haciendo una mezcolanza de disquisiciones teológicas. ¡He aquí la médula de la sabiduría eclesiástica! Es verdad, señores clérigos, que vosotros, como misioneros de Cristo, pertenecéis a la actual civilización, o sea a la civilizada redención de la clase pagánica. Seguís la ruta sacerdotal de los hechiceros civilizados de la edad CEINOZOICA; los que temerosos ante lo desconocido, formaron los primeros cultos entre los infer-hombres de la edad glacial, que pertenecieron a la clase de los humanos HELDERBERG.  

¿Nochebuena?
Gobernador electo Rafael Moreno Valle, las masas humanas de los que trabajan no necesitan de sus limosnas humillantes; reclaman equidad retributiva; exigen el puesto que les corresponde como entidades humanas en el conglomerado mundial. En lugar de cárceles dónde ir a purgar faltas que en la mayoría de los casos cometen por ignorancia o miseria, requieren escuelas dónde prepararse debidamente para hacerle frente a la vida; en lugar de establecimientos de beneficencia dónde ir a esconder las lacras de sus enfermedades y miserias, necesitan trabajo bien retribuido para solventar sus necesidades económicas y poder curarse en sus propios domicilios sin recurrir a extrañas atenciones; en lugar de gobiernos despóticos y explotadores, la humanidad trabajadora requiere administradores equitativos y justicieros; en vez de sabios ampulosos y pedantes, anhela el hombre desamparado, hermanos comprensivos y bondadosos.
Habiendo trabajo abundante y bien retribuido, no habrá más niños pobres a quienes regalar juguetes y ropa en nochebuena , y a quienes las 364 noches restantes del año se les tiene completamente olvidados, y en el transcurso del año no hay ni siquiera un filántropo que les tienda su mano bienhechora a las infelices criaturas que duermen a la intemperie en los quicios de las puertas y en las bancas de los jardines.

Que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha
En nochebuena la falsa filantropía hace ostentoso acto de presencia frente a la niñez desvalida, pero los filántropos de ocasión no se dan cuenta de la ironía que representa su acción, poniendo un juguetito en las manos o un abrigo miserable en las espaldas de los niños que permanecen con el estómago vacío y con los cuerpecitos desnudos todo el resto de noches malas que marca el calendario. La bendita niñez necesita hogar y alimentos propios para toda su existencia, y no donativos humillantes en determinada festividad del año. La filantropía de los ricos es la más alta expresión del egoísmo; ellos no dan jamás nada en secreto, porque la finalidad de sus limosnas lleva siempre tendencias a un fin esencialmente personal. Dan sólo cuando sus dádivas son publicadas en los medios de información. Y la clase humilde no quiere dones de tal naturaleza; quiere justicia a secas y no limosnas piadosas. Los poderosos de la Tierra, fabricantes de Guerras Mundiales, están gastando en la actualidad cientos de millones diarios en la obra de la destrucción, cuando deberían gastarlos en el bienestar de la desamparada colectividad. ¿Ilusiones platónicas o sueños utópicos? Todo esto, tal vez,  tendrá que verificarse en un futuro mediato o inmediato.


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