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11/4/11

Nuevos avances en el Mal de Parkinson

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Por: Héctor Medina Varalta

El impacto de ser diagnosticado con el Mal de Parkinson es muy profundo. Ese acontecimiento es el comienzo de una jornada de toda la vida, en la que el individuo, su familia, quienes se responsabilizan de atenderlo, sus amigos y sus médicos y terapeutas se enfrentan a una multitud de preguntas y problemas. El hecho de ser diagnosticado con una enfermedad crónica y degenerativa como el Mal de Parkinson, puede ser devastador para muchas personas, las cuales pueden sentir que están perdiendo el control. Sobreponerse al impacto del diagnóstico, comprender y controlar la condición, tomar los medicamentos, y sobreponerse a los cambios y las incertidumbres inevitables con que se enfrentan estas personas, implica una gran cantidad de preguntas, para las cuales se necesitan respuestas claras y honestas.

La dopamina
El Dr. Leopoldo Fidel González Esparza, neurólogo clínico, explica que el Mal de Parkinson es una alteración degenerativa y crónica del sistema nervioso. Es decir, se afectan las células que controlan los movimientos musculares, y es la segunda causa de enfermedad neurodegenerativa a nivel mundial. En la actualidad no se conoce un factor preciso o específico que impida que la dopamina se produzca, hay algunos factores de riesgo externos que se conocen que pueden facilitar esta enfermedad; se ha documentado que vivir en áreas rurales, tomar agua de pozo, estar en contacto con pesticidas o que se tenga familiares directos con la enfermedad de Parkinson parece que hay más riesgo para desarrollar la enfermedad, pero no hay un factor propiamente conocido, parece que hay algo programado desde el nacimiento para que esas células que producen dopamina vayan deteriorándose y terminen por dejar de producirlas.
 
Síntomas  
Habitualmente, el médico de primer contacto es quien sospecha que puede estar frente a un caso de Parkinson, pero lo ideal es que el neurólogo sea quien determine si el paciente tiene o no el Mal de Parkinson. Por lo general la gente se asusta porque piensa que cualquier temblor en el cuerpo significa Parkinson, sin embargo, el temblor en el Mal de Parkinson es muy característico, pues aparte de estos factores que ya se comentaron líneas arriba, es un temblor que se manifiesta en reposo: viendo televisión, descansando en el sofá o simplemente acostado. Inicia con un temblor, que inicia siempre en una mano, después pasa a una extremidad: a la pierna, luego a la otra mano y luego a la otra pierna. Eso es lo característico del Mal de Parkinson, no es que tiemblen las dos manos de repente o las dos piernas, siempre empieza en un lado y en la mano. Aparte, hay otra manifestaciones: son más lentos al caminar, pueden padecer gelorrea, lo que los médicos llaman la pérdida del control de la saliva en la boca, son muy lentos para comer, vestirse, bañarse, tienen torpeza para caminar y se empiezan a encorvar, pueden tropezar y caer con facilidad, la cara les cambia pues se hace menos expresiva. Esos son los síntomas más característicos de la enfermedad de Parkinson; al mínimo dato de esto que detecten los familiares que busquen la posibilidad de ser atendido por un neurólogo.

Estadística alarmante
De acuerdo a nuestro entrevistado, hay un 30 por ciento de pacientes con Mal de Parkinson que están relacionados con algún tipo de demencia o que desarrollarán problemas de memoria progresiva: olvidan fechas, nombres y desconocen a las personas.
El Dr. González Esparza proporcionó unos datos muy importantes del Censo de Población y vivienda del INEGI: en 1900 había en México una población de 13 millones; en el 2010, 112 millones; en el 2030 hay un estimado de 120 millones. Si nos vamos a la parte de cuánto vamos a vivir; si estamos hablando que el Mal de Parkinson se presenta en su mayoría en personas mayores de 60 años en el 2005 la esperanza de vida eran 74 años; en el 2010, 78 años en promedio, pero para el 2030 viviremos en promedio 82 años. Si esto sucede como se espera, estamos hablando de un incremento muy serio de las personas de la tercera edad. Finalmente, hay una transición demográfica (lo publica el Consejo Nacional de Población), en el 2000 la población de 0 a 14 años había 32 millones, para el 2030 se esperan 26 millones. Esto quiere decir que va a haber menos niños y adolescentes, pues va a haber un decremento de un 20 por ciento; la gente económicamente activa de los 15 a los 60 años había 55 millones en el 2000; en el 2030 habrá 80 millones, va a haber un incremento de un 45 por ciento.

Más ancianos, menos jóvenes
Lo más grave en enfermedades degenerativas en personas mayores de 65 años es que éstas van aumentar en un 334 por ciento; si en el 2000 había 4 millones de personas de 65 años está programado que habrá 15 millones para el 2030 para que más o menos tengamos una idea. Esto quiere decir que habrá un incremento extremadamente alto de personas mayores de 65 años y habrá menos nacimientos y menos gente joven. Nos esperan enfermedades en personas mayores de 60 años; realmente hay una pirámide de población que es alarmante pues si hablan de número de veces que va a crecer la población mayor de 65 años en el 2050, y va a crecer de 65 a 70 años cuatro veces, pero todavía más de 90 años o más va a crecer ocho veces el número de personas de esta avanzada edad. “Si hablamos-explica-que la población en México en la actualidad es de cien millones y hay 300 mil enfermos de Parkinson, pues entonces veremos una cantidad muy alta de enfermos de Parkinson. Si estamos esperando que se hagan cuatro o cinco veces mayor la población, pues entonces esperamos también que se cuadruplique la población de enfermos de Parkinson y otros tipos de demencias.

Testimonio
“Tenía 49 años y comenzaba a pensar en festejar mi cumpleaños número 50, sin embargo, nunca me imaginé que ese año mi vida cambiaría para siempre tras un diagnóstico que me desgarró por dentro e hizo que, en ese momento, mi futuro se volviera negro: fui diagnosticada con Parkinson,” así cuenta su historia Edit Zamora, una mujer cuya lucha contra la enfermedad ha sido motivo de admiración, desde hace 11 años.
Edit Zamora, es integrante de la Asociación Mexicana de Parkinson (AMPAC), una de las pocas asociaciones en México que agrupan a personas que sufren este padecimiento y dentro de la cual reciben no sólo terapias de rehabilitación y ayuda, sino también el cariño y la compañía de otras personas que comprenden el dolor y sentir de quienes tienen esta enfermedad.

El diagnóstico
La Señora Zamora relata que “el día que celebré mi 50 aniversario, platicaba con algunas de las invitadas de algunas sensaciones raras que venía sintiendo, como un frecuente dolor del hombro izquierdo que se prolongaba o mi dificultad para mover el brazo, además de que sentía rigidez en el dedo anular de la mano izquierda. Ante estos comentarios, un familiar me dijo que no era normal y que ella creía que podría ser un problema neurológico, que no lo dejara pasar y que fuera al médico.”
Tras esa advertencia, se dio a la tarea de ir al especialista y en marzo del 2000, tras una consulta muy particular, pues fue delante de médicos practicantes, y sin más preámbulo que el murmullo de los asistentes, Edit recibió la mala noticia: “USTED TIENE PARKINSON Y YO NO ME EQUIVOCO,” afirmó el médico. Y así fue, el médico no se equivocó y tras 11 años de su diagnóstico Edit sigue luchando por mantenerse en pie y con la esperanza de que los tratamientos que sigue, hagan más lenta la progresión de su enfermedad.
El Dr. González Esparza, concluyó diciendo que si “una persona comienza a presentar temblor en un lado del cuerpo, aunado a rigidez muscular, es necesario que acuda al especialista para que se le realice un diagnóstico que le permita saber qué tipo de enfermedad está presentando y si se trata de la enfermedad de Parkinson, brindarle una terapia adecuada, segura y eficaz para controlar el padecimiento.”

El fármaco 
La Enfermedad de Parkinson es un trastorno degenerativo y crónico del sistema nervioso central que afecta las neuronas que producen la dopamina cerebral, una sustancia química esencial en el control de los movimientos musculares y es la segunda enfermedad neurodegenerativa a nivel mundial, después de la enfermedad de Alzheimer Los síntomas más comunes de la Enfermedad de Parkinson son: temblor, lentitud de movimiento, endurecimiento muscular (rigidez) y pérdida del balance postural, además de síntomas no motores como depresión, ansiedad, pérdida del olfato y estreñimiento crónico, mismos que pueden preceder a los motores incluso por años.
Azilect® (Rasagilina) tabletas de 1mg está indicado para el tratamiento de los signos y síntomas de la Enfermedad de Parkinson, como una terapia única inicial o bien como terapia combinada con levodopa en el tratamiento de las etapas más avanzadas de la enfermedad.

Mayor información, llamar al teléfono Tel. 333 115 9296


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