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La vida del artista
Coco Potenza transcurre al lado de su bandoneón.
Originario del barrio
de villa crespo en Buenos Aires, Argentina, “el mejor barrio del mundo”, como
solía afirmar el gran compositor y pianista Osvaldo Pugliese, que por cierto,
vivía a dos casas de la de Coco.
Coco Potenza a partir
de los 8 años comenzó a estudiar y conocer los secretos de este singular
instrumento musical, gracias a su tío Roque Potenza quien tuviera un taller de
afinación y reparación de bandoneones, enseñándole a tocar sus primeras notas,
así como el arte de afinar y restaurar, este singular instrumento; arte que por
cierto, años más tarde lo llevaría a convertirse en uno de los principales
lauderos o luthiers, del mundo.
Proveniente de una
familia de músicos de tango, “Los Potenza”; Coco empezó a trabajar a una edad
muy corta, siguiendo las enseñanzas y creando orquestas con quien después se
convertiría en su cuñado y compañero entrañable, el maestro Enrique Alessio,
uno de los principales bandoneonistas de la orquesta de D’Arienzo y Pugliese.
A los 12 años era
todo un músico profesional y hasta los veinte tocó en los mejores cabarets y
cafetines de Buenos Aires, conformando orquestas con músicos de su familia.
Poco tiempo después paso
a ser parte junto con Enrique Alessio de la orquesta del hermano de Osvaldo
Pugliese, Alberto Pugliese, con la cual viajo por toda la República Argentina.
Formo el cuarteto
espectacular Buenos Aires, y posteriormente el famoso grupo tango trió, con el
guitarrista Castro y el contrabajista Humberto Piñeiro quienes con gran éxito
acompañaron a los mejores cantantes de la época como Roberto “el Polaco”
Goyeneche, Alberto Podestá, Floreal Ruiz, “El Chocho” Florio, Roberto Rufino,
entre otros.
Los años sesentas
fueron giras por toda la provincia de Argentina, terminando por trabajar en los
principales cabarets y café concerts de buenos aires, como el Marabú, el Saint
Susi, entre otros lugar donde tuvo contacto y creó una bella amistad con el
gran bandoneonista Aníbal Troilo “Pichuco” quien con el tiempo se volviera su
maestro y después lo invitara a formar parte de su orquesta, desistiendo Coco
en la invitación diciéndole al “Gordo” como lo conocían a Pichuco, que él
quería ser él y trazar su propia historia.
En 1972 viaja a
Colombia como invitado especial para una corta temporada en la casa Gardeliana,
acompañando a Alberto Cortés, Raúl Lavie, Goyeneche, entre otros, pero Coco, se
queda a vivir en Medellín por tres años logrando gran fama y reconocimiento dentro
de los adeptos de este arte popular.
Posteriormente
realiza una nueva gira por varios países de Sudamérica como Chile, Brasil,
Uruguay, Perú, Bolivia, Ecuador y Venezuela; siendo en este último donde radica
2 años y medio acompañando al gran cantante Agustín Irusta.
En 1979 llega a la
Ciudad de México y desde entonces radica en nuestro país. En su ya larga y
memorable carrera, Coco Potenza participa con artistas de la talla de Sonia
Rivas, Tania libertad, Armando Manzanero, Vicente Fernández, Valeria Linch,
Leonardo Fabio, Vicky Carr, Julio Iglesias, Martín Urieta, Alberto Cortes,
entre muchos otros reconocidos cantantes.
A inicio de los años
80 se crea el cuarteto argentino de tango con el cual grabo tres discos y otros
más con los tangueros Enzo Peiret, Raúl Medina, Hugo Jordán, y la pasional
Gogui Fontan, y el gran Fontan Luna; estas últimas grabaciones fueron
producidas por importantes disqueras.
A mediados de los
ochentas, inicia la gira “Celeste y blanco”, con 22 elementos en escena y la
participación de la voz joven del tango su hijo, Freddy Potenza.
Es reconocido por los
medios como el mejor exponente del tango en México, presentándose en los
mejores programas de televisión y radio así como en los foros más importantes
de la república.
Aparte de temas que
ha grabado con alguno de los artistas antes mencionados tal vez el de más
renombre sea "El día que me quieras” interpretado por Luis Miguel,
cantante con el cual trabajo desde 1994, yéndose de gira por más de 30
ciudades, comprendiendo, México, Estados Unidos, Puerto Rico y Argentina.
En el año 1999 graba
el disco “Mi Bandoneón y yo” con Freddy Potenza, su hijo, haciéndole un
homenaje al Bandoneón y su larga trayectoria con él.
En 2002 recibe un
homenaje por sus 50 años de carrera artística, siendo reconocido en el medio
hoy por hoy como el bandoneonista de América.
Presentó el
espectáculo Tango pasión, y Tango vivo bajo la producción de su hijo Freddy
Potenza, presentándose en los principales teatros de la República Mexicana.
En el 2012 graba el
disco Tango mariachi con la señora Aida Cuevas y una serie de programas y
homenajes por televisión como “Conversando con Cristina Pacheco.
El 17 de enero del
2012 Coco Potenza fallece en la ciudad de México D. F. a causa de un problema
pulmonar dejando un gran legado a las nuevas generaciones.
Descanse en paz, Coco
Potenza, "El alma del bandoneón"
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